La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Lo que hubiera podido pasar.

Llegamos a los días en que hacemos balance de cómo nos ha ido el año con sus debes y haberes, para hacer buenos propósitos, enmiendas y proyectos para el año venidero, aunque visto lo visto, parece que va a predominar con mucho el "virgencita que me quede cómo estoy"

No hay campo que se quede libre del desastre: económico, laboral, salud, social, etc. En lo deportivo dependerá de la opción de cada uno, pero en la mía también tira a desastre, salvo en lo que atañe al baloncesto, donde la sección marcha bastante bien. Pero a uno le tira el fútbol y por ahí no van bien las cosas, aunque siempre queda el fácil recurso de pensar que peor le va a otros.

Pero recapitulando me doy cuenta de que el asunto podría haber sido peor. Recuerdo los tiempos en que se habló de que el equipo quería montar una sección de balonmano, de la que actualmente no dispone, y para ello se pensaba en encomendar la misión nada menos que a Iñaki Urdangarín, preclaro balonmanista en el Barça y en la Selección. Había que combatir en ese campo también contra los eternos rivales.

Miedo me da lo que hubiera podido pasar con el club de mis amores. Seguramente a estas horas el dinero que pago religiosamente como socio y abonado estaría en la caja fuerte del banco de un paraíso fiscal a nombre de vaya usted a saber quien.


Hubiera sido como poner a Marichalar a cargo de una cuadrilla de mineros.

martes, 25 de diciembre de 2012

Proletarios.

Lo bueno que tiene esto de internet es que con dos teclazos puedes acceder a la página de cualquier grupo. Da igual que sea una multinacional todopoderosa como a un taller mecánico de un barrio de Bucarest. A todo se puede acceder por igual.

Dada esa comodidad también me gusta entrar de vez en cuando en las páginas de partidos políticos minúsculos, de los que generalmente ni se sospecha la existencia, ya que su tamaño y lo difícil que se lo pone últimamente la ley electoral, ni siquiera pueden permitirse presentarse a las elecciones y por tanto disponer de esos espacios electorales en las televisiones públicas en horarios infumables.

Uno de ellos es Unión Proletaria, www.unionproletaria.net Un pequeñísimo partido comunista marxista-leninista. Estoy acabando de leerme su programa político y me ha llamado la atención el apartado 3º del artículo primero del capítulo segundo, que trata del Frente de Lucha Sindical.

A lo largo del articulado se han mostrado tan escamados y hartos de los grandes sindicatos, que no tienen reparo alguno en sostener que en caso de alcanzar el poder (por la vía que sea) establecerán la prohibición de la financiación y subvención de las centrales sindicales por parte de los organismos públicos y las empresas.

Dado el ritmo que lleva la economía mundial, y en particular la española, con un trasvase constante de la clase media a la baja, nada permite descartar que en el futuro un redivivo Frente Popular se implante en España (cosas más raras se han visto) y entonces pido desde este momento que el ministro de trabajo de ese gobierno pertenezca a Unión Proletaria, porque estaría ansioso por ver cómo se desarrollaría la primera huelga que se produjera en la III República Española. Sobre todo a la hora de establecer los servicios mínimos, ya que el apartado 1 del artículo 2 del Capítulo Segundo fija que los servicios mínimos de una huelga serán fijados en exclusiva por los representantes de los trabajadores. ¡Tela!

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Aumenta la demanda.

Es curioso cómo puede llegar a reaccionar el ser humano ante las noticias. En EE.UU. tras la matanza de Newtown, una de tantas, el presidente Obama se ha visto obligado a hacer algunas declaraciones insinuando que habría que regular de alguna manera el acceso a algunas armas. Y ante ello ha aumentado espectacularmente la venta de armas ante el temor a una prohibición. Se podría pensar que mucha gente que estaba dudando hacerlo, se ha decidido a comprar un arma ante el riesgo de que se prohiba, se encarezca o se regule de alguna manera. Pero es parece ser que el arma más demandada fue la que utilizó el asesino de Newtown. Cosas de la psicología.

Yo entiendo que una cosa es tener un rifle o una pistola para defenderte y otra tener en el trastero más armamento que todo el Ejército Español (aunque últimamente no hay que esforzarse mucho para ello) y cuesta más pensar qué pasaría si en España no existiera la actual legislación en cuestión de armas. Probablemente más de un asaltante de la propiedad privada se lo pensaría ante la probabilidad de salir del trance con un exceso de plomo, que algún maltratador se lo pensaría ante lo abultado del bolso de la maltratable y que el terrorismo no lo hubiera tenido tan fácil.

Pero también hay que pensar que por aquí tampoco nos hemos visto tan desarmados. No sé si alguien llevará la cuenta de los pleitos de lindes que se han resuelto mediante armas de caza por estos pueblos de Dios. Que existe la veda para la caza del conejo, pero no para la del prójimo.

Me imagino que por Albacete estarán esperando a la próxima reyerta en la que salgan a relucir las pacificadoras navajas para pedir a Rajoy que diga que se está pensando aumentar el control sobre el manejo de las armas blancas para que la población salga en masa a comparar navajas a tutiplén.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Caminando.

Un marine estaba destinado en una aldea de Afganistán al principio del conflicto. Un día vio caminando a un lugareño al que seguía a unos diez metros lo que parecía su mujer, ataviada con un opresivo burka.
 
Por medio del intérprete de la base le dirigió una sentida perorata acerca de la evidente discriminación que ejercía sobre su mujer, el abuso que aquello suponía y la necesidad de que ella caminara a su lado dada la igualdad que existe entre ambos sexos.
 
A todo ello el lugareño asentía en silencio.
 
El soldado fue desplazado a otro frente durante cinco años, al cabo de los cuales tuvo ocasión de volver al pueblo mencionado, y casualmente vio al mismo hombre caminando por las afueras de la aldea, pero estaba vez era precedido por su mujer, la cual caminaba unos diez metros delante.
 
Se volvió a dirigir a él, ya sin ayuda de intérprete, pues ya se defendía bien en parsi. Le dijo al afgano que le alegraban los cambios que veía, y que tampoco hacía falta que su mujer fuera delante de él, que lo que se trataba era de que eran iguales, que tenían que ir uno al lado del otro.
 
El hombre se volvió y respondió:
 
-No, al lado no. Ahora hay minas. 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Flash.

Un fotógrafo se hallaba en el metro de Nueva York esperando al siguiente tren. De repente oye unos gritos. Un hombre ha caído a las vías y se acerca el siguiente convoy.

Rápidamente hace una instantanea y ya tiene la foto de su vida. Foto que ha sido portada de numerosos periódicos y revistas.

Pero a los pocos días se alzan voces pidiendo explicaciones acerca de si no debería más bien haber intentado ayudar al hombre en vez de inmortalizar el momento.

Y la excusa que ha dado el buen hombre ha sido de antología: Disparó su cámara para así poder avisar al conductor con el flash.