La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Famélica legión.

Muy malita debe andar la cosa por Corea del Norte. Sabido es de hace tiempo que con frecuencia las hambrunas azotan a la población y que las pasa realmente canutas. El viejo tópico del dictador loco que prefiere gastarse el presupuesto en gastos militares antes que en gastos sociales, se cumple a la perfección. Eso sí, previo descuento del porcentaje para sus gastos y sus colaboradores.

Vamos, que esas carestías además la aprovechan para manifestar orgullosos lo poco que azota la obesidad infantil a los niños coreanos, al menos los que no son descendientes de la élite.

Pero parece que los que están más abajo de esos elegidos empiezan a notar que las cosas no andan bien.

En toda dictadura que se precie, las clases dirigentes tienen que mimar a las fuerzas de seguridad. Ellos son el puntal en que se asienta su poder, ya que son ellos los que ostentan el monopolio de las armas, y por tanto muy peligrosos si se vuelven contra el amo que les da de comer.

Hace pocos días un guardián fronterizo ha desertado con fortuna relativa, y digo relativamente porque aunque ha logrado huir, en el intento se ha llevado varios balazos de sus compañeros. Aún así, ha conseguido llegar a Corea del Sur y ser inmediatamente atendido. 

Cuando ha sido operado urgentemente, se ha encontrado en sus intestinos varios gusanos y parásitos, fruto de la desnutrición y el comer alimentos en mal estado.

Uno no se imagina a Franco dando mal de comer a sus grises, o a Stalin haciendo pasar hambre a sus agentes de la KGB, así que parece que al gordito norcoreano se le está acabando lo que tiene en la despensa. Y no parece ser de los que comparten así como así.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Mercadona.

Anda por las redes sociales un mensaje que como todo lo que discurre por la red, hay que poner en cuarentena preventiva. Vaya usted a saber de dónde procede y cuál es su veracidad.

Sostiene la noticia que Mercadona quiere prohibir que sus clientes usen las bolsas de plástico con su logo para depositar la basura en los contenedores. Se supone que porque denigra el logo que figura en dichas bolsas.

Entiendo que tal uso tampoco se puede considerar denigrante. Es algo que muestra el civismo de los clientes de la cadena valenciana y que da un uso útil a esas bolsas.

Dice, todo ello según la noticia, que esas bolsas son para ser reutilizadas en futuras compras. Pero, claro, a menudo se da el paradójico caso de que esas bolsas se utilizan en las cadenas rivales, que a la hora de la compra semanal, el cliente no entiende de fidelidades.

También pudiera ser que lo que ande promoviendo Mercadona es la venta de bolsas de basura que se quedan en los estantes si la gente usa las bolsas de la compra.

Resulta que esas bolsas, las del logo, el cliente las tiene que pagar, y por tanto pasan a ser de su propiedad, y por usarlas para ese menester no se puede considerar un afán de menosprecio hacia la marca. Por lo tanto, lo más que se me ocurre es que Mercadona siga vendiendo esas bolsas, pero sin el logo. Así no figuraría tirado por la basura, y se ahorraría la impresión. Que algo les costará.

domingo, 12 de noviembre de 2017

La 2.

Puedo decir y digo, que cuando, ayer, viendo el Canal 24 horas de RTVE, leí en los banners que van discurriendo en la parte inferior de la pantalla, que el socialista Miquel Iceta había dicho que la comunita (que digo yo que así habrá que llamar a los militantes de Barcelona en Comú) entre Barcelona y la Independencia escogía la 2, lo primero que pensé en este festival de al ambigüedad, la confusión y del despropósito, era que Colau,

la alcaldesa de la muy honorable ciudad de Barcelona, había expresado que entre la ciudad que regía y la independencia de la comunidad autónoma en la que habitaba, prefería ponerse a ver los documentales de la 2.

Al fin y al cabo no deja de ser un recurso muy habitual para dárselas de culto, leído y cultivado siempre y cuando a continuación nadie te pregunte cuál de los programas de la 2 son tus preferidos. Aunque siempre queda el recurso de decir que los documentales, sobre todo los de leones comiéndose indefectiblemente a la gacela.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Waterloo catalan.

Cuando escribo esto, el ínclito Puigdemont, aquel cuyo nombre los nacionalistas decían que los catalanes no íbamos a poder pronunciar y que hemos aprendido tras pronunciarlo constantemente, ha sido puesto en libertad. 

No se sabe cómo acabarán sus andanzas, aunque todo parece que tras la marejada vendrá la calma chicha, y que el Napoleón ameriense aún tendrá que estarse una buena temporada fuera de la península, y es que tras el desaguisado que provocó, parece que nada salirle a derechas al ex-alcalde de Gerona.

Tal y como van las cosas, parece que el ex-honorable se fue a Bélgica buscando la complicidad flamenca y se va a encontrar con su Waterloo, que anda cerca de Bruselas.

Mientras tanto parece que se desvanece su sueño de una lista única. ERC, CUP y demás abanderados del independentismo no parecen haber picado el señuelo, y el gerundés puede ser desechado tras verificarse que su tiempo ha pasado. No descartaría que hasta en su propio partido decidan prescindir de el, pedirle que siga de zascandil por tierras extranjeras y hasta volver a cambiar el nombre al partido para ir borrando el rastro. Es algo que han debido aprender del baile de siglas de los batasunos a lo largo del tiempo. 

Mientras tanto estoy seguro que el bueno de Carles no dejará de repetirse: ¿Por qué saldría yo de Girona?