La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 26 de junio de 2016

Voto nulo.


Cuando ya se sabe cómo ha quedado más o menos la distribución de los escaños observo que al margen de la subida del P.P. a costa de la bajada del P.S.O.E., ha bajado la abstención pero se han incrementado los votos nulos.

Esta categoría siempre me ha llamado la atención. No se trata de la mera y cómoda abstención, que sólo pide quedarse en casa y no asomarse por el colegio electoral. Entraría dentro del ámbito del voto en blanco, que para decir que se está de acuerdo con el sistema, pero que de todo lo presente nada apetece. Algo así como el tío que va a la discoteca, echa un ojo a lo presente, pero no se mueve de la barra porque ninguna le llama la atención.

El voto nulo supone el acercarse al colegio, buscar qué mesa te toca y votar conteniéndose la risa al ver a los ciudadanos que resignados van registrando a los votantes, así como a los apoderados, que, cual comisarios políticos, van velando por los intereses de su formación. Aparte existe la premeditación de cómo confeccionar el voto. Ya que ha de penetrar en la urna sin despertar sospechas.  Desde la llegada de la informática es más que fácil el confeccionarse una lista al gusto del consumidor, haciendo figurar todo tipo de personajes, intentando hacerla lo más parecida a las reales para despistar a los que hacen el recuento.

Hay el método rápido de tachar, o colocar alguna frase expeditiva, pero eso es ponérselo fácil a los que la han de eliminar. Lo de incluir la rodaja de chorizo se puso de moda con lo del 15-M, pero parece como demasiado fácil, y el agregar el escupitajo es, aparte de una cerdada, una desconsideración a los ciudadanos que abren las papeletas, y que en realidad en su mayoría están contra su voluntad.

El destino de esas papeletas es ser destruidas junto a las válidas, pero sería interesante, aunque  hacer una recopilación de las más originales, curradas y saber si alguna vez un voto con intención de ser considerado nulo, llego a ser legitimado, aunque eso es como pretender saber si alguna vez se produjo el crimen perfecto.

domingo, 19 de junio de 2016

Palabras.


Se suele comentar que una de las palabras más largas que existe en español es esternocleidomastoideo aunque es superada tan sólo por una letra por electroencefalografista, aunque todas ellas cuentan con el “truco” de ser palabras compuestas, y, claro, así es mucho más fácil.
En inglés existe antidisestablishmentarianism, que es la doctrina o posición política que se opone a la separación entre iglesia y estado.  Que supera al término español, y que también se trata de una palabra compuesta, pero nada que ver con el nombre de una ley alemana que literalmente machaca a las anteriores: Rindfleischetikettierungsüberwachungsaufgabenübertragungsgesetz, que con 64 letras viene a significar Ley sobre la transferencia de las obligaciones de vigilancia del etiquetado de la carne de vacuno y la designación de los bovinos. Casi nada. Eso sí, la ley en cuestión sólo estuvo en vigor 13 años, no sé si porque se encontró una mejor o por evitar el tener que ser pronunciada por las autoridades.
Y como palabra kilométrica existe el nombre de un pueblecito galés y su homónima estación de tren, que tiene a bien llamarse: Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, que traducido viene a significar “iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilio cerca de la gruta roja”, al parecer poco a poco se va imponiendo la costumbre de llamarlo Llanfairpwll. Sus motivos tendrán.

lunes, 13 de junio de 2016

Confusión.


Mira que hay infinitud de colores y millones de posibilidades a la hora de hacer una figura geométrica, y no es difícil hacerse a la idea de que a la hora de combinarlos, el resultado debe ser un número de magnitud casi astronómica. Vamos, que haciendo los diseños al azar, el que dos banderas coincidieran debe ser de una probabilidad ínfima. Pero el haber dejado esa potestad al cerebrito humano ha dado como resultado que multitud de países tengan banderas idénticas o de un parecido irritante como Rumanía, Moldavia, Andorra y Chad; Eslovenia y Eslovaquia; Luxemburgo, Holanda o Polonia e Indonesia.

En otras ocasiones tampoco se han complicado mucho. Simplemente han cogido una anterior y han invertido los colores, como sucede con las de Cuba y Puerto Rico o Islandia o Noruega. Viendo estas últimas nos encontramos por el norte de Europa con unas cuantas donde han variado los colores pero han abusado de la cruz tumbada hasta la extenuación: Dinamarca, Noruega, Islandia, Suecia, Finlandia y todas en la misma región.

Luego está el caso de los países de la Commonwealth, donde hay profusión de colores y diseños pero muchos de ellos han dejado un rinconcito para la bandera de la madre patria, y así mantienen la Jack Union para que las generaciones venideras sepan de donde vienen.

Entre estas últimas destaca el caso de Australia y Nueva Zelanda, donde las banderas sólo se distinguen por las estrellas que acompañan a la bandera de Gran Bretaña. Recientemente se ha celebrado en Nueva Zelanda un refrendo para votar sobre una nueva bandera que eliminaría la bandera de Gran Bretaña pero ha sido rechazada de pleno.

Tal vez el mejor antídoto contra una guerra entre Australia y Nueva Zelanda sea la enorme cantidad de bajas que se producirían por fuego amigo debido a la confusión.


domingo, 5 de junio de 2016

Diagnostiscando y arreglando.


Siempre he tenido la sensación de que Marx fue un excelente diagnosticador de los males sociales, pero un nefasto aplicador de soluciones, amén de peor aún pronosticador de resultados.

 Acabo de leer un texto, que escribió en su primera etapa. En él certeramente hace una descripción de la eterna insatisfacción del consumidor, desasosiego del que se nutren las multinacionales y grandes empresas para tener a todo miembro de la sociedad encadenado a su puesto de trabajo, sin estar jamás satisfecho con lo que logra y pensando que aún debiera lograr más, y que por tanto todo lo que reciba por su labor va a ser menos de lo que realmente merece. A la vez que consecuentemente  reflexionará que lo que percibe el compañero que tiene a su lado en el puesto de trabajo es más de lo que en justicia debiera ser.

“Todo hombre especula con crearle al otro una nueva necesidad para forzarle a un nuevo sacrificio, para ponerle en una nueva situación de dependencia y para extraviarle en un nuevo modo de “placer”, y así, de ruina económica. Cada cual busca  construir una fuerza esencial ajena sobre el otro para encontrar por esta vía la satisfacción de su propia necesidad egoísta. Con la masa de los objetos crece, pues, el imperio de los seres ajenos crece, pues, el imperio de los seres ajenos a que el hombre está sometido, y cada nuevo producto es una nueva potencia del reciproco engaño y de la explotación recíproca. El hombre empobrece tanto más como hombre, tanto más necesita del dinero para apoderarse del ser enemigo; y el poder de su dinero disminuye en relación inversa a la masa de producción, es decir, su menesterosidad crece a medida que su dinero aumenta.”  

                                                      Karl Marx.   Manuscritos económicos-filosóficos.

No cabe duda de que el hecho desde su primera juventud Marx se sintiera atraído por la filosofía de Epicuro tuvo mucho que ver con esta visión. En toda la obra se ve cómo la máxima de Aristipo: “Poseo; no estoy poseído”, sobrevuela en toda su extensión. Algo que amplía la cita de Epicuro: “La necesidad es un mal, pero no hay ninguna necesidad de someterse a la necesidad.”

Frases que ciertamente lucen muy bien como lucero guía de nuestro deambular por esta vida, pero que difícilmente pueden hacer de guía de un pueblo. Marx propugnó subvertir el orden existente, hacer que todos tuvieran parte en el pastel, que porque unos tuvieran un pedazo más grande no hubiera otros que se quedaran sin las migas. La experiencia con el Socialismo real nos mostró que todo quedó en un cambio de algunos comensales pero con la mayoría recibiendo tan sólo migajas. No sirvió.

El sentimientos de necesidad es consustancial al hombre pues el sentimiento de deseo es infinito y permanentemente insatisfecho como el hambre y sed de Tántalo. Y si después de tantos siglos de sociedad ningún ser humano ha logrado cambiar la naturaleza humana, harto improbable se me antoja que alguien lo vaya a lograr en el futuro.

No nos quedará más remedio que como se recomienda en el Quijote: ¡Tened paciencia y barajar!

No cabe duda de que muchos de los males de este mundo se pueden paliar, solventar poco a poco los entuertos con los que nos encontremos  e ir saliendo del trance poco a poco, pero, eso sí, teniendo en cuenta que los experimentos hay que hacerlos gaseosa, y que hay veces que es mejor dejar las cosas como están para que el prójimo no tenga que decir aquello de “Virgencita, que me quede como estoy.”