La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 25 de enero de 2015

Zapatazo.

1960. El líder soviético Kruschev se hallaba presente en la Asamblea de la ONU escuchando a un miembro de la delegación filipina denunciar la colonización que la URSS ejercía sobre los países de la Europa Oriental.

Indignado, no tuvo reparo alguno en quitarse un zapato y comenzar a protestar golpeando su pupitre. Dado que allí los ujieres deben tener órdenes de dejar hacer a sus señorías lo que les plazca por temor a provocar una III Guerra Mundial, y más aún en aquella época, al Camarada Nikita le dejaron seguir aporreando su mesa hasta que se cansó.

Una vez reestablecida la calma el orador interrumpido, permaneció en silencio, pidió de nuevo la palabra y simplemente preguntó: ¿Me lo podrían traducir?

Las fuentes históricas no aclaran cómo salieron del trance los servicios de traducción de la ONU, pero que se vayan preparando los que llevan años calentando los escaños del Congreso, porque numeritos como esos vamos a tener un día sí y otro también ante la más que previsible llegada de algún que otro miembro de podemos al Parlamento. Las salidas de tono de Llamazares y algún nacionalista se van a quedar en nada, y al futuro presidente del Parlamento, tercera autoridad del Estado, le va a hacer falta mucha mano izquierda y habilidad para lidiar con la situación. Pero que esté tranquilo, que sólo van a ser cuatro años de nada. Luego la borrasca se disipará como nada. De hecho ya se está calmando incluso antes de llegar.

domingo, 18 de enero de 2015

Cada cosa en su momento.

El hacer bien las cosas no sólo implica el saber elegir qué hacer con criterio, sino saber cuándo. Y es que elegir el momento oportuno es todo un momento. Por ejemplo hacer una quiniela premiada con quince acierto es todo un arte y no al alcance de cualquiera, pero si esa misma quiniela se elabora dos días después de haberse disputado todos los partidos. El mismo hecho no tiene nada de arte.

Stalin aparte de dirigir los destinos y desatinos de la URSS, tenía pretensiones de teórico marxista y elaboró miles de páginas sobre teoría marxista, páginas que en su tiempo se devoraban con fruición y que hoy yacen en el olvido.

Y cuando el dictador estaba en lo que llamaríamos la cresta de la ola, surgió Einstein y su celebérrima teoría de la relatividad. Y Stalin como buen pensador y analista de todo lo que se movía, sentenció displicente que aquello de la teoría de la relatividad no era más que mistificación burguesa. Y como era obvio todo el mundo en su alrededor le dio la razón, le aplaudió y consideró la teoría como una engañifa.

Pero pasó el tiempo y tras la II Guerra Mundial, una comisión de físicos soviéticos necesitó de las ecuaciones de Einstein para fabricar la bomba nuclear, y sabiendo como se las gastaba el bueno de José le encargaron a Beria, Jefe de los Servicios de Seguridad, que le fuera con la petición al líder.

Oída ésta, Stalin hizo una concesión magnánima: "Dejémoslos en paz. Siempre podemos fusilarlos después."

Y tras conseguir la bomba hizo fusilar a varios de estos físicos, y ya de paso a Beria.



Así, cada cosa en su momento preciso.

domingo, 11 de enero de 2015

No saber dónde morir.

Recuerdo que hace mucho tiempo vi una película del Oeste en la que dos soldados del Séptimo de Caballería habían acabado con dos indios. Yacían los cadáveres en el suelo cuando uno de los soldados pegó un tiro en cada uno de los ojos de los finados.

Extrañado el otro soldado le pregunta por qué lo ha hecho, y el interpelado le responde que esa tribu cree que si mueres ciego no eres capaz de encontrar el camino hacia Manitú. El sargento que los oye le pregunta airado si él cree en eso, y el otro, tranquilamente, responde que no, pero que ellos sí.

Me he acordado de esa escena cuando se ha ido verificando cómo han ido cayendo los terroristas de París. Unos indivíduos que han atentado contra la libertad de expresión negándola de la manera más radical posible han ido a caer rodeados de máquinas de imprimir y tinta, y el tercer nada menos que una tienda de alimentos judíos. Vamos, que se han lucido.

Siguiendo esa dinámica no me extrañaría nada que la perseguida Hayad Boumeddiene, cómplice de los ya abatidos, cayera refugiada en una iglesia, un teatro o una biblioteca.

domingo, 4 de enero de 2015

Jugando con las fechas.

De siempre los gobernantes no han sabido resistirse a la tentación de modificar el calendario a su gusto y conveniencia.

Ya en tiempos de los romanos a pesar de que el año comenzaba con la Primavera, por aquello de que era cuando la Naturaleza empezaba a rebrotar tras el duro invierno, se impuso Enero como comienzo del año porque era cuando los Cónsules asumían sus cargos. Algo que el cristianismo adoptó en detrimento del calendario lunar judío, algo que sigue hasta la fecha con alguna leve modificación.

También tenemos el ejemplo del calendario revolucionario francés, estableciendo una división del año totalmente diferente, pero que tuvo duración efímera, y que desde luego hubiera tenido muchas dificultades de exportación: Cómo hablar mes de Brumario (entre Octubre y Noviembre) en Brasil o en las Canarias.

Pero no hay que remontarse tanto en el tiempo, no hace mucho en Venezuela el inefable Chavez decidió adelantar la Navidad para que la población tuviera a bien empezar a gastar antes el dinero y tener que estar más tiempo ostentando una amplia sonrisa de felicidad.

Y rotundamente el ejemplo más reciente lo tenemos en el País Vasco, donde el gobierno autonómico ha decidido adelantar la paga extraordinaria (que se supone que es la de Verano) a este mes y ya de paso el 25% de la que se les quitó en 2012. Uno se puede imaginar la cara del resto de los vascos que no ostentan la condición de funcionarios. Y eso que el gobierno del PNV tan sólo tendrá que afrontar elecciones municipales y a las Juntas Generales, que si llega a haber elecciones autonómicas le ponen un piso a cada funcionario de carrera.