La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 30 de abril de 2018

Manada.

Partiendo de que la inmensa mayoría de los que estamos opinando sobre el tema de la manada sin ver los videos y por lo menos tenemos menos elementos para valorar que los que sí lo han hecho. Opino que lo que más estupefacción produce es la sutil diferencia que existe, si es que existe, entre violación y abuso sexual.

Comparando con el omnipresente fútbol es como si en una acción dentro del área el árbitro dijera que ha habido falta pero no penalti. Y es que según el reglamento o es falta y penalti o no es falta y no hay penalti. No hay término medio.

Así que, o condena por violación, o absolución total, bueno, total no, porque parecer probado que a la víctima le birlaron el teléfono.

Y lo que jamás debe suceder es que esos vídeos se difundan, pero sabiendo la facilidad con que se filtran los documentos y pruebas de los procesos en España, miedo da.

lunes, 23 de abril de 2018

Bacterias.


Anda muy eufórica la comunidad científica internacional con eso de haber encontrado una bacteria que no tiene mejor cosa que hacer que comerse todos los plásticos que tiene a mano (aunque no creo que existan bacterias con manos)

Pero ya se dijo aquello de que los experimentos mejor con gaseosa. Todos tienen en la memoria el desastre que le sobrevino a Australia el día que decidieron acabar con el conejo europeo mediante un virus, ahora dicho virus amenaza mortalmente a todos los conejos del mundo. Cada vez que se ha intentado corregir a la Naturaleza el ensayo ha acabado peor, y si lo que se intentaba arreglar era un desarreglo anterior, la catástrofe ha sido segura.

Ahora con esta bacteria se intenta acabar con los plásticos considerados desperdicios, pero ¿cómo le enseñas a una bacteria qué plásticos se puede comer y cuáles no? Igual puede atacar a una bolsa arrojada al mar que al casco de una lancha. Todo es material plástico.

Y teniendo en cuenta que el plástico proviene del petróleo. ¿Qué sucederá cuando una colonia de esas bacterias se tope con una plataforma petrolífera en alta mar?  Lo mismo estamos creando el final del petróleo y todos sus derivados.

Y no quiero ni pensar  en el holocausto económico que puede generar la Ideonella sakaiensis en tierra firme. Imaginémonos un mundo sin gasolina ni productos plásticos.  Adiós al teclado en el que estoy escribiendo…

lunes, 16 de abril de 2018

Monarquías.


Viendo el ataque perpetrado hace poco por EE.UU., Gran  Bretaña y Francia (Y España sólo en plan cuaternario más que secundario) se me ocurre un argumento más en favor de los partidarios de la Monarquía y la Dictadura vitalicia sobre las Democracias al uso.

Vamos viendo cómo los U.S.A. sistemáticamente se meten en berenjenales bélicos un año sí y al otro también. Estoy convencido que cada nuevo presidente que llega a la Casa Blanca dispone de un globo terráqueo, lo hace girar y lo detiene con el dedo decidiendo que ese es el próximo país con el que guerrear (si se trata de los propios Estados Unidos no hay problema, se declara una guerra civil)

En el Imperio el presidente es sustituido cada 4 o 8 años (qué estúpida norma de la RAE al suprimir la tilde entre números) y al margen de que el mandatario sea del mismo partido o del contrario, el novato se encuentra con una serie de problemas, generalmente económicos y sociales, que debe solucionar en tan corto periodo. ¿Qué solución mejor que una guerra rápida, brillante y saqueadora? Lo que pasa es que las guerras tienen la maldita tendencia a enquistarse, torcerse y a veces perderse.

En una monarquía la sucesión tarda más en producirse, y con que un rey pierda una guerra, ya aprende la lección y es difícil que se vuelva a meter en otro conflicto. Además el sucesor es de la familia por lo que tampoco urge hacerlo mejor que el progenitor y los plazos son mucho más largos, con lo que al ser coronado basta con que diga que se va a limitar a continuar la política del que ha fallecido o abdicado.  No son precisos los cambios demasiado radicales.

Se me dirá que a veces, incluso en la monarquía, hace falta un cambio de sangre, un aire nuevo y ventilar los genes.  Pero para eso ya están los cambios de dinastía, que de vez en cuando se producen, y en medio de cada dinastía las “trasfusiones” de sangre que se producen por los deslices de las reinas que hacen que los genes se pongan un poco al día.

Se me dirá que en este caso el Reino Unido es monarquía, pero no es la reina quien ha decidido, supongo que como mucho se le habrá informado y a destiempo, y, claro, así no hay manera.

lunes, 9 de abril de 2018

La soga.

Un antiguo monasterio enclavado en la cresta de un barranco en Portugal proporciona a los visitantes una vista panorámica maravillosa del valle.
Existe un solo problema. La única forma de llegar al monasterio la constituye un canasto, sostenido por una soga que es tirada por un anciano monje.
Un día, un visitante y su guía salían del monasterio en la canasta. Mientras el monje los descendía, la soga se movió hacia un terrible, empinado y peligroso precipicio.
El visitante se dirigió nerviosamente hacia el guía. Con tensión en su voz le pregunto, "Señor, ¿cuán frecuentemente reemplazan la soga?" Con un rostro de piedra, el guía replicó, "Cada vez que la soga se rompe."
Pues algo me dice que lo anterior es parecido al uso que damos en este país a las sucesivas leyes fundamentales que nos rigen. 

domingo, 1 de abril de 2018

Doce hombres sin piedad.

Después de ver este domingo Doce hombres sin piedad y haberla disfrutado en todos los sentidos, me he preguntado qué pasaría si dicha película, que había sido escrita para televisión y teatro, se hubiera rodado hoy y para los gustos de hoy.

Para empezar hubiera mostrado el asesinato del padre con todo lujo de detalles, aunque obviamente sin mostrar la identidad del asesino. Todo ello con buena recreación de efusión de sangre, vísceras y sufrimiento. Seguramente se cambiaría el arma. La navaja da poco de sí, tal vez estaríamos hablando de un machete. El lanzallamas no quedaría mal, pero se haría difícil la escena donde el protagonista lleva uno encima durante las deliberaciones.

En las discusiones acaloradas, los enfrentamientos hubieran sido algo más que verbales. Alguno que otro hubiera acabado con el ojo morado y con dientes de menos. El ujier hubiera tenido que entrar a menudo a poner algo de orden o a recoger una silla rota o barrer los cristales rotos.

El personaje que recrea su conflicto con el hijo, hubiera pasado a tener una historia de abusos sexuales, que recrearía en flash back con mucha sabrosura, y como en el original no aparece ninguna mujer, pues pasaría a tratarse de su hija. Ante todo mucho morbo.

Y finalmente, nada de dejar el final tan en el aire. El público quiere saber si el asesino ha sido el hijo, y si no se aclara, que quede evidente que ya se está grabando la segunda parte donde todo se puede aclarar.  Y sobre todo una escena final donde se diga si el acusado ha sido declarado inocente y culpable, y un gesto donde uno de los miembros del jurado que ha logrado sus propósitos le hace una peineta considerable a uno de sus contrincantes.

Y puesto que el título no permite incluir mujeres, que estemos ante una jueza y algún que otro miembro del jurado sea negro y/o homosexual manifiesto.

Así quedaría más o menos listo un posible remake para el siglo XXI.