La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Destino final.

 Hace unos diás, me encontré en el suelo con este papel. No pude por menos que pensar que el humilde papelito había desempeñado un rol parecido al Moisés de la Biblia, y al de tantos líderes y guías a lo largo de la historia.

Encabezar, dirigir y encaminar a las multitudes hacia una mejor vida y un destino glorioso, para luego quedarse ellos mismos fuera del objetivo.

Claro que muchos de esos “salvadores” a menudo han llevado a sus rebaños al desastre final, y ellos se han quedado a salvo.

Como no sabía si la nota había conseguido que lo que indicaba había acabado en el punto limpio, quise echarla una mano, y la arrojé a un contenedor de papel, donde, tal vez, se encuentre con aquellos a los que acompañaba al destino final.