Para que luego digan que este mundo está globalizado y que todos pensamos y actuamos igual.
Esta mañana entrevistan a una de las víctimas del terremoto en China. La mujer ha visto como su casa se ha derrumbado y ante los micrófonos se deshace en lágrimas mientras agradece de todo corazón que el Ejército de Liberación (así lo dijo ella) haya desescombrado lo suficiente las ruinas de su casa para poder rescatar algo de la comida que almacenaba y así poder alimentarse ella y su familia. Si lo mismo hubiera sucedido en Europa o América del Norte, se habría exigido que la Administración les hubiera alimentado, alojado provisionalmente, reconstruido la vivienda en tiempo record y de paso les hubiera suministrado ayuda psicológica.
Y hablando de Psicología, mencionar que al parecer los únicos que van a tener ayuda psicológica van a ser los pandas de la zona, ya que al parecer un terremoto les puede causar graves trastornos mentales y ya sabemos cómo se valora a estos animales en los zoos de todo el mundo.
Al resto de los afectados, ya se sabe, basta con desbrozarles el camino hasta la abollada nevera.
Y es que hasta sociedades supuestamente más cercana como sería la estadounidense tiene conductas que no dejan de sorprender. Ahora mismo permanece ingresado uno de los terroristas de Boston. Su estado es grave pero al parecer está consciente. Me pregunto cómo se le quedará el ánimo cuando sepa que está en un hospital judío, el Beth Israel Deaconess. Ya veremos si logra sanar o no…para finalmente arrostrar un proceso que puede acabar en pena capital paradójicamente. Vamos, que ya puede ir rezando todo lo que sepa.
Igualito que aquí.
ResponderEliminarHombre, yo con un término medio ya me conformaría.
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