La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 12 de febrero de 2017

De derrota en derrota...

Decía el malogrado de Trotsky que Stalin tan sólo era un organizador de derrotas.

Y es que según se va estudiando los hechos del georgiano se ve que el ucraniano tenía algo de razón. Stalin va recordando a esos entrenadores que disponen de un equipo magnífico, pero que dispone a sus jugadores de una manera pésima, que deja a los mejores en el banquillo y que elige la peor estrategia en el peor momento, pero que debido a la calidad de sus jugadores, éstos consiguen llevarse la victoria del partido pero a costa de un esfuerzo innecesario y pudiendo haberlo hecho más fácil, sin tanto coste y con mejores resultados. Algo así le sucedió en la II Guerra Mundial.

Pero el calificativo mencionado no se le ocurrió al judío por las "dotes" de estratega militar del jerarca comunista, de hecho éste hizo apiolar a Trotsky antes de que acabara el conflicto. El enfado viene de una huelga que sostenían los mineros ingleses contra los dueños de las minas. Gran Bretaña estaba a punto de ceder a las pretensiones de los huelguistas, que pedían mejores condiciones de trabajo, subidas salariales y mejor material. La URSS como abanderada de los proletarios del todo el mundo mundial había mostrado su apoyo total y unánime a los mineros.

Y cuando la carencia de carbón en el país estaba a punto de doblegar a los pérfidos capitalistas, va Stalin y se ofrece al gobierno británico para proporcionarle carbón a precio de saldo extraído de las minas soviéticas, seguramente en condiciones aún peores que las de los mineros británicos.

Trotsky se tiraba de los pelos.


3 comentarios:

  1. El más inteligente de todos los dirigentes que se apoderaron de Rusia, en un golpe de mano a traaición contra Kerenski, era Trotsky. De hecho fue el inventor del Ejército Rojo.
    Pero Stalin era más pérfido y se cargó a todos sus posibles competidores.

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  2. Pienso que mas que un mal estratega (que seguramente también lo sería) iba a lo suyo, a sus ambiciones y le importaba un bledo dejar tirados a los obreros como de hecho hizo en muchas más ocasiones que esta que mencionas.

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  3. farsa de articulo e imbecilismo intelectual

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