Es notorio que el significado de los vocablos y frases van evolucionando con el tiempo, llegando incluso a significar algo totalmente opuesto a lo que indicaban inicialmente.
Un claro ejemplo de frase en evolución es "Hacer un griego". Hasta hace nada hacía referencia a una práctica sexual con sus adeptos y sus detractores.
Pero su significado se haya actualmente en estado de transformación, ya que a partir de ahora definirá la práctica de pedir prestado dinero a los amigos, lo que se viene a llamar un sablazo, y cuando el sableado ruegue al prestatario que devuelva el importe del préstamo, éste contestará que antes lo debe consultar con la familia a ver cuál es su opinión.
Mirándolo bien no se puede decir que el nuevo significado sea tan opuesto, porque al final la situación del sujeto pasivo de la práctica será muy similar.
Hace poco oi a alguien decir: Tienes más vacaciones que en Grecia. Por eso que dicen los alemanes de nosotros, los del sur, que somos unos vagos. Otra acepción distinta también.
ResponderEliminarSobre lo de que somos unos vagos, no quiero hacer comentarios, que lo mismo me caliento.
Pues sí, no hay tantas diferencias entre una acepción y otra como cabría suponer.
ResponderEliminarCon el tema de la quita griega se ha sentado un precedente peligrosísimo, que ya veremos si no deriva en un efecto dominó de "yo no pago,apúntelo en la barra de hielo"...