La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

viernes, 20 de enero de 2012

Promociones.

Nadie se puede sorprender de que con la permuta producida en la Moncloa, las posturas de los grandes diarios con respecto al gobierno iban a variar sustancialmente.

Supongo que los que más se alegrarán serán los periodistas escorados a babor. Siempre es más fácil escribir contra algo que defendiendo algo.

En el lado opuesto se encuentra el diario La Razón, que ya la semana pasada sorprendió con un titular rotundo "El plan de Rajoy funciona", aún cuando no acaba más que empezarse a aplicar y resulta muy aventurado hablar de resultados todavía.

Pero más sobrecogedor resulta el obsequio que iba adjunto en su edición de este sábado pasado. Nada menos que un cinturón. Resulta imposible no pensar que se trata de un claro mensaje subliminal: Ahí tenéis todo lo necesario para apretaros el cinturón ante lo que se nos viene encima.

Claro que puede ser un mensaje contraproducente para ellos, porque se ha anunciado que dos días después del regalo de marras, el periódico sube diez céntimos. Que no es que sean gran cosa y a nadie van a quitar de comer, pero puestos a reducir gastos, lo primero que cae es el periódico de todos los días.

Y puestos a regalos subliminales, ahí tenemos a El Público, que sin duda para contrarrestar el cinturón razonable, nos ofrece La Crisis del Capitalismo por 3,95€ de nada. El problema es que leyendo la promoción encontramos que los gastos de envío son nada menos que 6,90€ ¿Pero no habíamos quedado en que había crisis?

2 comentarios:

  1. Lo de Público de subliminal no tiene nada, es directo. Eso sí, yo me lo voy a ahorrar y no por la crisis.

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  2. No deja de ser curioso, pero es lo que nso carácteriza a los españoles, dámos una de cal y dos de arena. Algunas veces tiramos del carajo hacia el frente y al poco andamos echando marcha atrás. No tiene desperdicio.

    Un saludazo.

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