En la Olimpiada de Londres estamos acostumbrados a ver a múltiples atletas con su ipod escuchando música para relajarse, darse ánimo o simplemente pasar el tiempo entre prueba y prueba.
Por ello no ha dejado de llamar la atención la gimnasta rusa Kseniia Afanaseva portando un pequeño icono ortoxodo. Sin duda algo totalmente impensable hace unas décadas. Y no necesita pilas.
Si Stalin levantara la cabeza... se la cortaría a Gordillo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Efectivamente Tío Chinto, porque Stalin no tenía nada que ver con la izquierda ni el comunismo.
ResponderEliminarDe lo que se daría cuenta es de que no pueden sepultarse las creencias por más que uno legisle en contra. ¿Cuántos años de prohibir la religión en la antigua URSS? Y mira, ocurre lo que suele ocurrir en estos casos, resucita con más fuerza, pues es considerado como un símbolo de rebeldía contra lo que significó el comunismo.
ResponderEliminarYa estamos...cuando se aplica a la dura realidad social una ideología y el resultado es un auténtico desastre de sangre, ruina y opresión, se dice que el culpable es el dictador en cuestión, jamás la ideología.
ResponderEliminarYa no sirve ese truco.