Sostiene Eduardo Mendoza que si se empieza un libro y no engancha hay que tirarlo. No, no dice dejarlo de momento, esperar unos días o incluso años, y retomarlo. Dice de desecharlo. Por lo menos podía haber sido algo ecologista y haber recomendado reciclarlo, o mejor aún, pasárselo a alguien a quien pudiera interesar o tal vez dejarlo en alguna biblioteca pública.
No soy del mismo parecer. Ha habido muchísimos libros que no me han enganchado al principio, ni siquiera a la mitad, pero he persistido en su lectura y me han acabado encantando. Aunque reconozco que hubo otros que me decepcionaron totalmente, y además de esos con muy buenas críticas y éxito de ventas. Pero, qué se le va a hacer. También supongo que es más fácil desechar la lectura del libro que te han prestado o has sacado de la biblioteca que la del que te ha supuesto un menoscabo del bolsillo. Hay que amortizar el gasto.
A veces asemejo el hecho de leer un libro con la toma de un castillo enemigo, si nos retiramos sin tomarlo, hace que otros muchos más se nos resistan y al final reduzcamos sin querer la cantidad de libros de los que podemos disfrutar. No creo que los que gozan con la Ópera disfrutaran de ella desde un principio. Hasta el ocio precisa de algo de entrenamiento y esfuerzo. Y es que lo que cuesta se disfruta más.
Yo también soy de acabarlos y mira que algunas veces me cuesta.
ResponderEliminarPoooos, estoy completamente de acuerdo con Mendoza, y con Umbral que ya hace años decía que los libros malos los echaba a la "piscina de su dacha".
ResponderEliminarYo no tengo piscina ni dacha pero si pasadas 20 ó 30 páginas no me interesa, lo meto en un saco grande y lo dejo en un desván para que se pudra.