La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 9 de noviembre de 2014

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Teresa Romero y el Ébola
Teresa Romero y el Ébola

Teresa Romero y el Ébola


Me ha llegado este correo y me ha parecido de lo más interesante, porque estoy de acuerdo en un buen porcentaje de lo que afirma y porque a las conclusiones a las que llega se están imponiendo en la Sociedad tras observar cómo se está comportando el matrimonio implicado.
 
Anónimo - Enhorabuena, Teresa. Aunque aún hay dudas, confiamos en que estés totalmente curada del terrible ébola. Por eso, da la gracias a la Sanidad española, constantemente mejorada por los sucesivos gobiernos que hemos tenido. En otros países no menos ricos que el nuestro quizás ya habrías muerto.
Piensa que
España –datos del INE- posee las menores tasas de mortalidad del mundo en relación a la edad media de la población, 41,6 años, y una de las mayores esperanzas de vida, 82,84, sólo tres meses menos que el más longevo, Japón, aunque en Madrid, donde trabajas, la cifra es aún mejor: 84,2 años.
 

Teresa Romero y el Ébola

Da las gracias al progreso español en salud, porque en 1975 la esperanza de vida era de 73,4 años, en 1960 de 66,1, y a principios de siglo no llegaba a 50. Entre todos los españoles, y especialmente los profesionales de la salud, hemos logrado estos números casi milagrosos. Y gracias también a un sistema político en el que sólo han gobernador el PSOE y el PP, los de la "casta" política", que denuncia "el de la coleta", del que Dios nos libre y con el que nunca se hubiera conseguido tanto progreso y bienestar.

También debes saber que el esfuerzo para curarte ha costado dos millones de euros según el cálculo del muy serio semanario alemán "Der Spiegel".

Tú, y muchos otros sanitarios, atendisteis al primer
español llegado el 6 de agosto de África con ébola, el religioso Miguel Pajares, y nadie se contagió. El descuido por el que te contagiaste ocurrió presuntamente tras fallecer el segundo misionero, el 26 de septiembre. Y si los trajes no fueran seguros o no fuera correcto el protocolo para quitárselos, tú o alguno de tus compañeros os habríais contaminado desde el primer día.

Fue un error tuyo, y como lo sabías, sospechaste que estabas infectada y procuraste evitar el contagio de tu marido. Pero callaste ante la médico de cabecera y las peluqueras que te depilaron, y por tu silencio no pusieron cuidado alguno en evitar contacto con tus fluidos y pudieron haberse contagiado, y por ignorancia, haber esparcido el ébola y provocar una pandemia.

Dá las gracias, y no pleiteéis, ni tú ni tu marido, porque la médico y
las peluqueras pueden hacer lo mismo contigo, porque sabías que habías roto el protocolo del ébola, excesivamente fácil de cumplir según reconoció la OMS, y a nadie dijiste nada, te callaste. Cállate ahora también y limítate a dar las gracias.

Un compañero médico.
 

 

2 comentarios:

  1. Bueno aquí hay varios aspectos a analizar : por un lado que nadie de los responsables de Sanidad tenían puñetera idea de lo que era o es el EBOLA y por tanto las precauciones para tratar al primer misionero fueron de traca, y a causa de ello se contagió Teresa. No por su culpa.

    Si los que dependen de la Ministra hubieran estado más al tanto del tema hubieran recurrido a una UNIDAD MILITAR dedicada a la desinfección de enfermedades contraídas por bacterias, por medios químicos o por radiaciones nucleares. Y a ningún sanitario español se le ocurrió preguntarles el cómo tratar a los misioneros con ébola.

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  2. Yo en esto, tengo mis dudas de que sea exactamente como dices, pero si es cierto que va a ir a los juzgados, la justicia se pronunciará en su momento.

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