Sonda.

Me imagino la cara que se le habrá quedado al contribuyente británico cuando haya sabido que su gobierno recientemente donó 280 millones de libras, algo que supone así como 388.080.388,08 €, vamos, lo que se dice un buen pellizco.

Los habrá que estén de acuerdo con ese tipo de ayudas y otros que renieguen de ello, como suele suceder, pero seguramente el grupo de los contrarios seguramente se ha incrementado después de saberse que el gobierno indio se ha jactado de haber una sonda a Marte, que al parecer han llamado del tipo de low cost por haber abaratado sustancialmente los costes, y que además han salido bien al primer intento.

Si a ello se sumamos el saber las cantidades que el gobierno indio dedica al capítulo de Defensa por su secular enfrentamiento con Paquistán, el británico que no esté en una situación económica especialmente boyante, debe estar dando botes de alegría, botes de que también deberían estar dando los millones de pobres indios, y que seguramente hasta se han alegrado con el éxito de la dichosa sonda.

Así que también sería interesante saber las conductas de los gobiernos de los países a los que España envía su multimillonaria ayuda, que está bien socorrer a los demás pero no pasar de ser hermanos a ser primos, y ver que esas ayudas se emplean en armas o en engordar directamente las cuentas suizas de los gobernantes de turnos. Y ante la duda, pues no se da nada.