Se lee estos días que varias ciudades europeas no han colocado árboles de navidad para no ofender a sus ciudadanos musulmanes. Inmediatamente pienso en cómo es la decoración navideña en mi ciudad para ver si es una táctica que se haya llevado también a cabo por el gobierno municipal.
Y me encuentro con que en el ayuntamiento el nacimiento se ha reducido sustancialmente, de tal manera que pasa desapercibido, pasando de haber colas para verlo a estar tan desprovisto de público que bien podrían adornarlo con esos matojos rodantes que a menudo se ven en las películas del Lejano Oeste.
Claro que ya se encargó Gallardón durante su mandato municipal de descargar a la decoración navideña de la ciudad de toda connotación religiosa, de tal manera que cualquier ciudadano, musulmán o no, no sabrá ni por asomo que es lo que conmemoran esas luces tan extrañas.
Y como remate nos encontramos con unos remedos enormes de árboles de navidad, pero que tan sólo son unas estructuras cónicas, que difícilmente pueden asociarse a la Navidad.
Lo que me pregunto es qué se inventarán las diversas juntas municipales para pedirle dinero a los establecimientos para financiar la iluminación que supuestamente favorecerá sus transacciones (incluidas la de los comerciantes musulmanes a los que seguramente ni se intentará pedir que aporten algo)
Tal vez les iría mejor a los empresarios que colocaran pequeños nacimientos en sus escaparates. Así el público atraído por ellos podría ver sus mercancías en detrimento de los que no lo hicieran. Y a mayor esfuerzo, mayor recompensa.
Estoy de acuerdo. Más rentable para los comercios que sean ellos los que pongan la decoración navideña en sus locales.
ResponderEliminarLo cierto es que tanto en New York como en Paris o Londres, que son ciudades CRISTIANAS, los adornos navideños consisten en árboles auténticos bien decorados de bombillas encendidas.
Cada día hay que ver nuevas tonterías.
ResponderEliminarEs una forma bastante peculiar de entender el "no ofender". Siendo extrictos, no tendría que haber mujeres concelajes o mujeres alcaldes, ya que a muchos musulmanes les puede resultar ofensivo.
ResponderEliminarLa cuestión es, ¿Por qué deberían sentirse ofendidos? Ya sabían lo que había en occidente cuando vinieron, y nadie les obligó a venir.
pero que tan sólo son unas estructuras cónicas... También encontramos en nuestras calles unas "cosas" que son "obras de arte", aunque nadie sabe que es lo que significa.
Por cierto, hace pocos días vi unas imágenes de Nicolas Maduro hablando desde el palacio presidencial tras las legislativas. Adivina que se veía al fondo: ¡Si! ¡Un árbol de navidad!
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