Y no cabe duda de que España sigue siendo España.
Tenemos la ley del péndulo nuevamente llevada al extremo. Después de décadas sufriendo y padeciendo todos los males del bipartidismo, ahora nos encontramos con todas las carencias, zozobras y amarguras que da el multipartidismo. Mostrando como es costumbre ancestral la división de la sociedad española prácticamente al 50% entre las dos Españas que descubriera Machado (porque la España dividida existe desde la época de los tartesos)
Eso sí, se pueden felicitar las izquierdas, porque si al PP con mayoría absoluta le entró el canguelo a la hora de aplicar su programa, qué pasará ahora que tendrá que contentar a tirios y troyanos. Malos tiempos para todos se nos avecinan.
Y como dice el chiste, tras la mala noticia, una miaja positiva: los nacionalistas vuelven a contar poco y con un poco de suerte van a saber lo que es ser ninguneados por tener la importancia que realmente tienen.
Y tendremos la imagen inusitada de Durán y Llleida en la cola del INEM, al menos para gestionar la pensión que le va a quedar.
Claro, que queda la posibilidad de que tanta tensión les parezca excesiva a sus señorías, y prefieran repetir lo de ayer para ver si todo queda más claro y así durante los próximos cuatro años no tener que hacer tantas aritméticas a la hora de legislar. Todo puede ser.
Esto que ha resultado de las elecciones es consecuencia, como dices, de la nefasta dirección gubernamental del gallego, tipo que se ha limitado a hacer seguidismo mal hecho de lo que hacía ZP.
ResponderEliminarCreo que como nadie va a poder formar gobierno estable, lo que nos esperan son NUEVAS ELECIONES.
Yo también barrunto repetición de comicios.
ResponderEliminarAunque fuéramos a otras nuevas elecciones, nada garantiza que el resultado sea un parlamento más estable.
ResponderEliminar¿La solución? Aunque tarde para ponerlo en marcha, la elección directa del presidente del gobierno. En Enero tendríamos la segunda vuelta y nuevo presidente del gobierno.
Otra opción sería modificar la constitución para la elección directa de presidente como única tarea de este nuevo parlamento. Y como para modificar la constitución se requiere volver a convocar elecciones, esas nuevas elecciones ya serían con elección directa de presidente.
ResponderEliminarSí, no estaría mal tres urnas: congreso, senado y Moncloa.
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