Desde luego basta con leer
cualquier periódico para darse cuenta de que aquello de que la realidad supera
sin problemas a la ficción se cumple día a día sin excepción.
Y cualquier aspirante a guionista
de cine podría sacar de los medios de comunicación decenas de argumentos sin
apenas esfuerzo.
Sirva de ejemplo el caso del coronel tunecino Fathi Bayoudh.
Este médico militar se encontró con la desgracia de que su único hijo abandonó
familia, estudios y país para enrolarse en las filas del Estado Islámico.
Poco tiempo después, el padre es
informado de que el aspirante a terrorista había sido detenido en la frontera
entre Turquía y Siria, por lo que el padre decide visitar a su hijo, que se
había arrepentido de su “aventura” y gestionar su liberación.
Y cuando en mitad de las
gestiones, se desplaza a recoger a su esposa, que viajaba algunos días más
tarde, al aeropuerto de Estambul que, muere en el atentado perpetrado por los
antiguos compañeros de su hijo.
Lo dicho: un auténtico guión de
película.
A eso le suelen llamar mala suerte o ser un "malaje".
ResponderEliminar¡Vaya historia!
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