
Estando acorralada la tropa de David, Ahitofel sugirió a Absalón que aprovechara la ocasión y atacara para acabar con ellos.
Sin embargo, David había infiltrado a Husai, que se había colocado como asesor de Absalón, pero sin embargo colaboraba con el rey depuesto. Husai sugirió a Absalón esperar y no atacar, porque seguramente David no estaría con su tropa y la batalla no serviría de nada. Consejo que Absalón tuvo por mejor.
Ahitofel no se conformó con dimitir o poner su cargo a disposición del rey. Se calló, se fue a su casa y se ahorcó. No se andaba con chiquitas el tal Ahitofel. Ni siquiera se conformó con formar una corriente minoritaria. Se quitó de en medio por la vía rápida.
Ay, si todos fueran como Ahitofel.