La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 28 de octubre de 2018

Terror.

No cabe duda alguna, el Estado es una hidra poderosísima que crece y crece sin parar. Da igual que se le corte alguna cabeza, surge una nueva o incluso varias.

Sirva un ejemplo: En EE.UU., país donde el capitalismo campa a sus anchas y supuestamente el poder estatal vuela más bajo, el funcionariado de todo tipo crece desaforadamente.

George Washington, tenía como ayudantes a unos 1.000 empleados no militares, tan sólo un siglo después el presidente Benjamin Harrison se hacía servir por 40.000 empleados. Tras medio siglo, esa cantidad de burócratas había ascendido a 3.500.000 con la presidencia de Franklin Roosevelt. Actualmente se ha llegado a la locura de 2.794.000 empleados.

Como pasó en España, la época de las cesantías ha pasado a la historia, y la inmensa mayoría de esos funcionarios son inmunes a los cambios del partido en el poder.

Es evidente que en la tradicional división de poderes entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial habría que añadir el Funcionariado. Y todo ello sin olvidar que una buena cantidad de los componentes de los otros tres poderes también son empleados públicos de por vida. Terrorífico.

2 comentarios:

  1. Estar en manos de funcionarios VITALICIOS deviene en una especie de dictadura de ellos. Había una serie británica que reflejaba muy bien ese ambiente : los que decidian los asuntos eran los Secretarios de Estado. Los cuales se reunian cada semana en un hotel y acordaban lo que cada ministro DEBÍA DE HACER.

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