Desde luego no puede decirse que EE.UU. sea el primus inter
pares dentro de la OTAN. Para algo es uno de los fundadores, por no decir el
fundador, y uno de los más interesados en su funcionamiento, capacidad y
potencial.
Un claro ejemplo de su “ordeno y mando” se puede encontrar
en la página web de la organización. El año pasado varias noticias se
sucedieron en dicha web en poco tiempo, que vistas aisladamente nada dicen,
pero que combinándolas no dejan de sorprender.
A principios del año pasado un buque mercante iraní fue
interceptado por un navío de guerra danés perteneciente a la OTAN bajo la
acusación de ser una nave nodriza pirata. Dada la nacionalidad de los interceptores
la reseña fue poco destacada. De hecho el buque fue liberado tras comprobarse
que nada tenía que ver con los piratas.
Poco después la fragata italiana Grecale salvaba al barco
iraní de un ataque pirata. El hecho tampoco fue especialmente remarcado en la
página de la OTAN. Vamos, que quedó como algo rutinario.
Pero poco después en grandes titulares y con profusión de
fotos a todo color, se hablaba de la misión que realizaban los barcos de EE.UU.
contra la piratería en la zona.
Y para mayor paradoja se ilustraba con una imagen donde se
veía al buque iraní con la tripulación a bordo saludando y dando las gracias a
sus protectores, que en el contexto de la noticia parecían ser los
norteamericanos, cuando en realidad eran los italianos. Habría que averiguar la nacionalidad del que
se encarga de rellenar la web.
En Italia, mientras tanto, los informativos usaban las imagenes para dar la noticia de que su barco, cuyo mantenimiento financian los impuestos italianos, había liberado un barco capturado por los piratas, y mientras en Irán esas mismas fotos era usadas para recalcar que un barco iraní había sido asaltado por los imperialistas yanquis, que ante la decidida postura de la tripulación persa habían abandonado el barco sin lograr sus objetivos.
Vamos, que al final sólo los piratas pueden decir la verdad, y a esos nadie les pregunta ni les cree.
En Italia, mientras tanto, los informativos usaban las imagenes para dar la noticia de que su barco, cuyo mantenimiento financian los impuestos italianos, había liberado un barco capturado por los piratas, y mientras en Irán esas mismas fotos era usadas para recalcar que un barco iraní había sido asaltado por los imperialistas yanquis, que ante la decidida postura de la tripulación persa habían abandonado el barco sin lograr sus objetivos.
Vamos, que al final sólo los piratas pueden decir la verdad, y a esos nadie les pregunta ni les cree.
De lo que nos cuentan a la realidad, va un trecho, simpre lo he dicho.
ResponderEliminarAl final más de lo mismo. Gasto de dinero público para salvaguardar la seguridad de tres o cuatro atuneros privados. Para que luego digan que no hay clases. Por supuesto, donde haya un yanquilán, olvidate de la objetividad periodística... Salvo que vaya en su favor.
ResponderEliminarUn saludazo.
Aquí ya han rizado el rizo...!!
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