La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Qué curioso es la manera en que da vueltas la vida. * En tiempos de Franco el Jefe del Estado residía en el Palacio del Pardo y los v isitantes ilustres extranjeros se alojaban en el Palacio de la Moncloa, justamente a la inversa de lo que sucede ahora. Con Franco el Palacio de Oriente permanecía vacío, justamente como ahora, que sólo se usa para banquetes, celebraciones y poco más. Pero inversamente a lo que sucedía durante la II República, en que el Presidente de la República se alojaba en dicho Palacio. El jefe de gobierno se quedaba en su casa. * Durante los régimenes anteriores el Palacio de la Zarzuela no alojaba a político alguno, y ahora, al parecer sufre overbooking, habiéndose convertido en un Palacio biplaza. Así que está visto que da igual si tenemos Monarquía o República, lo que cuenta es ocupar algún palacio.

2 comentarios:

  1. Es que la única diferencia entre república y monarquia radica en que en la primera se pone al jefe de Estado por elecciones, y en la segunda por vida y herencia de cargo. En ambos casos son figuras decorativas sin más poder que el de presidir lo que les indican los Jefes de Gobierno.

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  2. Bajo el amparo de la idea de que el representante oficial del estado debe tener lo que ellos llaman una residencia digna (léase lujosa), nos salen por un riñón y ellos viviendo gratis y a todo trapo.

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