Al parecer se ha estrenado un nuevo recorrido de ferrocarril. Un convoy enorme, pero lo que se dice enorme, va a hacer la ruta entre el extremo más oriental de China y Madrid, el viaje dura varios días debido a lo pesado de la carga y a la enorme distancia a recorrer, ya que se va a tratar de la ruta más larga del mundo.
Al parecer ya ha salido el primero y va cargado hasta las orejas de todos los productos navideños que van a vender los establecimientos de chinos durante estas Navidades. Esos productos que luego nos hartaremos de ver en la televisión porque son peligrosos en manos de niños, porque producen incendios a la mínima o daños incluso a adultos. Digo que tampoco sería tan difícil colocar unos inspectores de consumo en la estación de salida o en la de llegada para supervisar lo que se nos viene encima y evitar algún que otro accidente.
Lo que no se ha conseguido averiguar es de qué ira cargado el monstruoso trenecito en el viaje de vuelta. La lógica comercial diría que lo suyo es que es el retorno lo haga bien dotado de productos españoles para propiciar el comercio, el intercambio y los pingues beneficios de los empresarios de ambos países. Pero mucho me temo que el ferrocarril sí irá provisto de productos españoles, pero seguramente fletados por empresarios chinos asentados en España con lo cual todo quedará en casa, (la de ellos) Y sobre todo lo más sospechoso, ¿por qué a lo largo de su recorrido no descarga ninguna mercancía para los comercios chinos que seguro que existen en esos países? ¿Tal vez tengan leyes que protejan mejor su comercio?
Buena pregunta
ResponderEliminarPodían llevarse un cargamento de concejales.
ResponderEliminarQué pasada! Tendrían que ponerlo como expreso de viajeros, con lo que me gusta el tren. Supongo que irá por Indochina y luego India, Pakistán, Irán, Turkía, etc.. O quizás por la vía del Transiberiano pasando por Manchuria. Wow!
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