No fotos.

Vaya, se va a poner la cosa interesante por Madrid. Y no hablo sólo de los futuros cambios de denominación de más de una calle, sino de la aplicación de una futura ley europa que exige que todo aquel que quiera fotografiar un edificio deberá contar con una autorización del arquitecto o creador para poder realizar dicha instantánea. Algo aberrante.

Y me pregunto cómo se puede llevar a cabo la ejecución de dicha ley.Todos los ayuntamientos deberían multiplicar al menos por ocho sus plantillas para poder controlar a las multitudes de turistas que cámaras o móviles en ristre se bajan de los autocares dispuestos a fotografiar a los edificios en cuestión.

¿Y cómo se lo va a tomar nuestra ilustre alcaldesa? Tal vez disponga hacer un contrato a tanto perroflauta que le ha votado para para darles un puestecillo delante de cada fachada con encanto de la ciudad, para que controlen al japonés de turno que hace una foto a su compañera mientras hace el signo de la victoria (no han vuelto a ganar una guerra desde la I Guerra Mundial pero el signo deben aprenderlo según nacen), y ya lo sabrá el turista, o paga el canon al nuevo funcionario municipal o no hay foto que valga.

Los que tal vez estén contentos con la norma en ciernes serán los vendedores de postales, que podrían encontrarse con una renacimiento inusitado de su sector.

Todo sea por la cultura.