
Me ha llamado la atención que el podemita (o afín) gobierno municipal lo haya autorizado teniendo en cuenta su declarado laicismo. Para ello no hay más que ver el minúsculo Belén que ha colocado en el edificio del Ayuntamiento, reduciéndolo un 75% con respecto al del año anterior.
Pero entonces he pensado que tal vez haya sucedido algo parecido a lo que sucedió hace unos años. El Vaticano tuvo que protestar ante el gobierno iraní porque la televisión estatal de la República Islámica de Irán emitió un reportaje donde se podía ver la multitud de fieles que acudían diariamente al Santuario de la virgen de Fátima en Portugal, y una voz en off no tenía el más mínimo empacho en proclamar que aquellas gentes se acercaban a ese lugar a venerar y presentar sus respetos a Fátima az-Zahara, en árabe: فاطمة الزهراء, 'la luminosa'; hija del profeta Mahoma y transmisora de la sucesión consanguínea de éste.

