Hace pocos días pensaba que después de todo no parecía que el caos se hubiera apoderado de Madrid, que pese a tener de alcaldesa a quien se tenía, la mayoría de los servicios municipales más por inercia que por otra cosa y que el trabajo iba saliendo solo.
Pensaba que con que no hubiera grandes lluvias propiciadoras de atascos u otros imprevistos, los cuatro años podía pasar rapiditos sin grandes sobresaltos.
Pero ayer paseando me encuentro con un cartel colocado con profusión por toda la ciudad que me indica que de inercia nada, que la política cultural al menos va a cambiar sustancialmente.
Así que me voy preparando para las actividades culturales de Navidad (que ni siquiera se llamarán de Navidad, tal vez Solsticio de Invierno) serán encomendadas a grupos musicales bolivianos y cubanos, la cabalgata a alguna comparsa proveniente de la República Popular China y el pregón de Navidad (perdón, del Solsticio de Navidad) pronunciado por el ínclito presidente Correa de la República del Ecuador. Que sólo sea por cuatro años.
Y lo que no se puede negar es lo veraz que es el cartel, pongo en la mano en el fuego porque es la primera vez que actúan en Europa, y seguramente la única, porque habrá que ver cuántos de sus componentes vuelve otra vez al Paraíso Socialista.
Es lo que tienen los comunistas : siempre destruyen las tradiciones más arraigadas sustituyéndolas por ejercicios espirituales leninistas, es decir, por tabla rasa de todo, y a joderse.
ResponderEliminarSi por ellos fuera los veraneos los pasariais los de Madrid en Siberia por aquello del clima fresquito.
No hay mal que por bien no venga. Esta progresía y la cultura entendida a su manera, vendrá bien a alguno para, como dices, quedarse en el corrupto occidente y dejar el paraíso coreano.
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