Cuesta hacerse a la idea del estado de ánimo con que más de un director de sucursal bancaria del Grupo Bankia habrá entrado hoy a trabajar.
Es fácil imaginar que hoy, afeitándose frente al espejo, habrá ensayado el gesto facial con que hoy le denegara el crédito al primer solicitante cuando sabe que hoy más que nunca le van a espetar aquello de : "¡Oiga, que su sueldo lo estoy pagando yo!"
Sí sabremos los funcionarios de la frasecita de marras...
Cierto.
ResponderEliminarLo relevante es que es verdad.
Que son los ciudadanos los que realmente rescatan-con sus impuestos- a Bankia.
Y le pagan el sueldo al director...
La bronca se la llevará el currito de la sucursal, pero todos sabemos a quién le gustaría agarrar por las solapas.
ResponderEliminarLo que ocurre es que los de arriba están bien blindados.
Cuando la política prima sobre la economía estas son las cosas que pasan. Ahora todos los bancos y entidades finacieras ya saben que Papá estado estará siempre ahí para ayudarlas. Así es imposible sanear ningún sistema financiero.
ResponderEliminarMercado libre ya!!!