Aunque se dice, sobre todo cuando se quieren evitar, que toda comparación es odiosa, alguna se impone por necesidad.
Según vamos sabiendo más del origen del problema ucraniano, más vemos como se va pareciendo al problema de la catedral de Córdoba.
Veremos que en un caso y en el otro se puede observar que se han ido dando cambios a lo largo de la historia que parecerían dar la razón a una u otra postura según el momento histórico en que nos detengamos.
De acuerdo con que los soviéticos regalaron Crimea a la República Socialista Soviética de Ucrania con una población mayoritariamente rusa, pero es que previamente, y en tiempos de los zares, la población autóctona crimea había sido desplazada por una forzada introducción de rusos decretada por el zar.
Y en el caso de la catedral vemos que la catedral cristiana se erigió aprovechando la mezquita previa que los sarracenos habían construido aprovechando una iglesia previa visigoda.
Seguramente hasta habrá algún experto tipo Sánchez Dragó que nos aclarará que esa iglesia visigoda se construyó sobre algún templo pagano romano que a su vez aprovecharía algún lugar de culto prerromano. Y así hasta no acabar.
Y a todo esto llegan la Susana Díaz y el Putin de turno a hacer sus cábalas electorales y aprovechar que el Guadalquivir pasa por Córdoba y el Simferopol por la ciudad homónima. Y casualmente Simferopol significa Mezquita Blanca para los tártaros, los cuales se van preparando para lo peor.
Algunos utilizan la HISTORIA cuando les conviene y la ignoran en el resto de sus argumentaciones o la manipulan torticeramente como los nacionalistas.
ResponderEliminarLo de Putin era de Manual pues ya se veía venir tras las intervenciones de Usa en Panamá e isla Granada o la base Guantánamo en Cuba.
Y no estoy a favor a zurdosos ni de totalitarios nunca pero el realismo impone que hay tres imperios que controlan a los 7.000 millones de habitantes del Planeta : Usa, Rusia y China. Y contra esos las leyes internacionales de lo que sea, no sirven absolutamente de nada.
Como de costumbre, en función de los intereses de cada cual, cada uno invoca la parte de la Historia que le conviene.
ResponderEliminarBueno. Veo cierto pesimismo con la historia. La historia en pasado no son más que documentos, rastros arqueológicos, mitos, literatura, etc. Si bien es verdad que todo está sometido a la subjetividad, no deja de haber cierto límite a esa subjetividad cuando se contrastan documentos y datos arqueológicos que son fehacientes. Otra cosa es que la historia es lo que es. Véanse los mapas históricos. Europa cambia sin parar de un sigo a otro!.
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