No deja de ser sorprendente comparar las balanzas de pago existentes entre España y el resto de países con los que sostiene relaciones comerciales, que a día de hoy, son prácticamente todos.
Y revisando los productos y servicios que componen dichas relaciones me he encontrado con un producto que España suministra a EE.UU. en práctica exclusiva debido a diversos factores.
Ese producto es el rocuronio bromuro, y aunque a los que han hecho la mili tiempo atrás eso del bromuro les recuerde una de sus supuestas cualidades inhibitorias, lo cierto es que este compuesto tiene una finalidad más siniestra, y es que al parecer es un componente esencial del “coctel” que se inyecta a los presos que van a ser ejecutados en EE.UU.
Al parecer muchos laboratorios europeos se niegan a servir este material a las Autoridades norteamericanas, mientras que algún que otro laboratorio español no ha puesto tantas pegas y están obteniendo pingues ganancias merced a colaborar en la expedición de reos al otro barrio.
Es algo que ahora se está conociendo y ya ha comenzado una recogida de firmas al respecto. Sin duda que menos quebraderos de cabeza tendrán países como Corea del Norte, Irán, Arabia Saudita, etc. a la hora de buscar medios de finiquitar a sus presos sin necesidad de colaboración de laboratorios foráneos. Desde la quijada de burro que empleó Caín al ser humano no le han faltado métodos de lo más sencillo para ultimar al prójimo, así que es de preveer que EE.UU. continuará ejecutando sospechosos ya sea con rocuronio bromuero, a pedradas, ahorcando o como sea menester.
Completamente de acuerdo con lo que explicas. Si les falta polvo letal le darán un hachazo a lo verdugo británico de Enrique VIII
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