La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 2 de junio de 2014

Pactamos.

Si uno vive en una ciudad con un único equipo de fútbol lo normal es que se sea aficionado a ese equipo. Si en esa misma ciudad existen dos o más equipos ya la cosa se complica, y pueden influir la familia, amistades, compañeros de trabajo ya sea para aficionarse a ese equipo o para pasarse al rival como actitud de llevar la contraria.

Por mucho que se hable de que los equipos son un sentimiento, más que un club o hasta encarnaciones ideológicas o nacionalistas, lo cierto es que generalmente uno se hace de un equipo en la más tierna infancia y a esas alturas todas esas cosas no se tienen en cuenta.

Y se supondría que eso es algo que no debería suceder con la ideología política, que es algo que se asume algo más tarde, se es condicionado por la condición socioeconómica de cada uno y como respuesta a las circunstancias que nos rodean, y supuestamente motivado por reflexiones profundas, lecturas meditadas y estudios contrastados. Aunque todo ello es mucho suponer viendo como luego el personal responde en la urnas.

Pero a veces pareciera que más de un ciudadano escoge su opción política como el aficionado elige el equipo de sus amores: al más puro azar.

Véase el caso del ilustre presidente de la comunidad autónoma extremeña, José Antonio Monago. Se presentó por las listas del Partido Popular, y a estas alturas se mantiene en el poder gracias a que Izquierda Unida no apoya al Partido Socialista cuando este último intenta arrebatar la poltrona a la Derecha.

Pero parece que Monago no tiene reparos en rizar el rizo y buscase apoyos aún más rebuscados, y trayéndole al pairo cualquier convicción ideológica acaba de manifestar que no tendrá el más mínimo reparo en pactar con el más aún izquierdista Podemos si hay voluntad de acuerdo.

Si partimos de que en los pactos políticos se efectúan entre dos partes con libre voluntad, vemos que su programa político en la intimidad es estar arriba pactando con quien sea, como sea y donde sea.

Seguramente, visto su su talante, el día de su boda en vez del consabido "Sí, quiero" estuvo tentado de soltar un: "Sí, pacto", que el caso es llevarse el gato al agua sea como sea.

2 comentarios:

  1. Es que el Mónago es un tipo muy "de amistades" y se pasa la vida deshojando margaritas para acertar con quién hacer pactos : contigo me voy de merienda, contigo de camping, contigo a ver una peli, etc.

    El no se mete en lo de qué ideología es el compa, simplemente ha decidido ser presi de extremeños y para eso se deja liar hasta por las monjas, no vaya a perder ese "puesto.......................que tenía allí", que cantaban los falangistas en su apogeo.

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  2. El poder hace extrañas amistades.

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