Llevamos décadas oyendo eso de que nuestra transición ha sido un modelo para decenas de países que se han visto implicados en cambios políticos de gran envergadura.
Verdad es que a veces costaba ver el parecido entre las circunstancias de esos países y las de España, pero parecería que lo que pasó aquí valía para todo, cual bálsamo de Fierabrás que se precie.
También es verdad que últimamente nuestros políticos deben estar dando tal espectáculo ante el mundo, que ciertamente hemos dejado de ser un referente para el resto de la humanidad. Supongo que tal vez el día en que sepamos quitarnos de encima el problema de la corrupción y la vocación cainita, volveremos a ser un ejemplo par el resto de las naciones. De momento queda esperar.
Por eso sugiero, ahora que se van a repetir las elecciones, cuando parece que tras las elecciones todo va a quedar más o menos igual porque todo el mundo va a votar más o menos igual, nos quedemos en suspenso, y echemos una vista al exterior.
Veamos que hacen los demás. En Austria se ha producido un empate exacto entre el candidato ultraderechista y el ecologista. Más antagónicos imposible. A ver cómo lo resuelven ellos. Que inventen ellos que diría Unamuno.
Y una vez que salgan ellos del atolladero, si es que salen, ya veremos si interesa copiar, si es mejor lo contrario, o buscar otros ejemplos, que este mundo los da todos los días.
El asunto está embarullado. Veremos en qué queda.
ResponderEliminarEstán "pior" en Austria con una ultraderecha y unos ecolo-bobos a elegir. Los unos son totalitarios y los otros más.
ResponderEliminarNosotros tenemos una derecha ajilipollúa dedicada a arramplar con todo lo que reluzca a moneda, y una izquierda dispuesta a convertirnos en Venezuela.
Los austriacos en el fondo son lo que son.... lo más parecido a ellos que tenemos en celtiberia son los catalanes. Conociendo un poco el país como lo conozco, es algo que no me extraña.
ResponderEliminarPor cierto, una lección de historia en este sentido no estaría mal, recordad a los arios.