La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 25 de junio de 2018

Recordando.


Vicente, nuevamente, comenzó a recordar y gozar. Habían pasado  dos años desde que se jubiló, y con persistencia mantenía esa forma de recordar lo que había sido su vocación. Desde niño había estado obsesionado con los trenes, joven, había conseguido ser maquinista, y años más tarde, por una enfermedad visual, había tenido que pasar a ser revisor de cercanías.

Ahora, todas las semanas, martes y jueves, se montaba en un cercanías para desplazarse unas diez estaciones, recorriendo el pasillo arriba y abajo, sin pedir billetes, pero disfrutando del olor, el traqueteo y todas las sensaciones de sus trenes.

2 comentarios:

  1. Malo ese síndrome de nostalgia de trabajo. Más le valdría apuntarse a una Peña de tertulias.

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