La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 3 de abril de 2011

Justicia comparativa.

El ex-comisario Planchuelo se va a enfrentar a un juicio en el que le pedirán 114 años de prisión, que ya son años, por dos atentados a dos bares en Francia. Todo ello en un intento frustrado de cazar etarras y proetarras refugiados en el santuario francés.

Es curioso que los atentados consistieron en meterse en los bares y disparar a todo lo que se meneaba, pero los periódicos en sus titulares en vez de referirse a los séis heridos hablan de atentados a bares.

Por ello el españolito medio puede ser llevado a confusión y montar en cólera, pues pensará que si a un ciudadano le pueden castigar con 114 años por atentar contra dos bares. 57 años por cada bar.

¿Cuántos años le tendrían que caer a un gobierno que primero hizo dividir a los bares con costosas obras en zonas de fumadores y no fumadores, luego prohibió fumar en todos ellos ahuyentando aún más a los clientes, gravando con impuestos abusivos el alcohol, aumentado las tasas por la apertura de terrazas y elevando los impuestos sobre estos establecimientos hasta niveles nunca vistos?

Más de un pensará que sólo se podrá hacer justicia reinstaurando la pena de Presidio Mayor o incluso el Garrote Vil.

Por cierto, aconsejaría a la defensa del ex-comisario Planchuelo, que alegara que su defendido creyó ver a alguien fumando dentro de los susodichos bares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario