Desde hace unos cuantos años se hace presente una actitud generalizada entre los médicos españoles. Salvo mediáticas excepciones, y para evitar peligrosas reclamaciones, optan por norma por la praxis más conservadora, exenta de riesgos y que se ajuste totalmente al manual. Y eso que a veces piensan que con otra terapia el paciente podría ser sanado más rápidamente. Ni siquiera llegan a informar de ello a la familia del paciente.
Pero todo tiene solución. Si no, que se fijen en el medio al que han recurrido los doctores argentinos que diagnosticaron que Cristina Kirchner, presidenta de la Argentina, tenía un carcinoma tras unos exhaustivos análisis. Cuando realizaron la operación no encontraron nada de nada. Y ante el apuro no han tenido mejor explicación que hablar de la existencia de un milagro. Y todos contentos, salvo los malpensados, que no es que no crean en la existencia de milagros, sino que se indignan ante la más que probable existencia de un montaje propagandístico que no dudo en lanzarse sobre la fibra sensible de la población.
La Argentina, cómo potencia emergente del Cono Sur debe de estar al loro de gobernantes serios y poco dados al gasto cómo la Señora Kirchner... No tiene suerte Sudamérica, cuando está en un momento dulce para salir a flote económicamente, se ecuentra con una tajo de politicastros de padre y muy señor mío.
ResponderEliminarUn saludazo.
Pues bueno se va a poner el gorila rojo cuando se entere. El tipo iba diciendo por ahí que los americanos -del norte- habían contagiado de cancer a Castro, a Kirchner y a él mismo.
ResponderEliminarDesde luego, tanta riqueza natural en manos de esta basurilla.
Esta mujer me dio siempre repelús. Pero a una mayoría de argentinos les va este tipo de personas entre ángeles y brujas. ¡Qué peligro!
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