Andan revueltos por la madre Rusia a cuenta de un reloj que se regaló al patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Kiril, hace unos años.
El reloj de marras está valorado en la friolera de 30.000 $ de nada, pero ya en su momento el patriarca dijo que no lo usaría y que quedaría guardado junto con otros regalos que ha ido recibiendo.
Recientemente empezó a circular unas fotos por internet donde se veía al bueno de Kiril echando unas firmitas, y donde se podía ver el susodicho reloj. Además las fotos estaban colgadas hasta en la misma web del Patriarcado. Se ve que al jefe de la iglesia ortodoxa rusa le gustan los relojes caros más que a cierto dirigente sindical español.
Ante la pifia evidente la foto fue retirada de la web y repuesta después con una "ligera" modificación.
Pero sucede que la modificación ha sido un tanto chapucera, ya que en el reflejo de la mesa se puede seguir observando la presencia del reloj.
Sorprende esa falta de diligencia en un país donde ya la modificación de imágenes tiene su pedigrí. Ya hubo quien se encargó de eliminar al incómodo Trotski de todas las fotos revolucionarias.
O años más tarde cuando a un soldado soviético se le quitó de la muñeca la presencia de más de un reloj, síntoma evidente de que antes de colocador de banderas rojas se había dedicado al pillaje y saqueo.
Visto lo visto ya se puede proclamar un nuevo destino laboral en este mundo globalizado: todo aquel que sepa algo de Photoshop que se pase por Rusia en busca de destino para retocar las arrugas y michelines de Putin.
Qué bien, como en 1984 (la novela) Ahora ya no solo se podrán modificar textos sino que la historia cambiará a golpe de Photoshop de la mano del camarada de turno..
ResponderEliminarLa tecnología, cosa que niegan algunos, pero que utilizan para su beneficio propio. ¿Que no habrán cambiado de la historia?
ResponderEliminar