La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 24 de abril de 2011

Scarpia fascista.

No soy especialmente melómano, pero he descubierto la conveniencia de escuchar música clásica cuando conduzco. Generalmente apacigua la conducción y hasta hace más tolerable la cantidad de barrabasadas que algunos descerebrados cometen.

Para no complicarme la vida suelo sintonizar Radio Clásica y escucho lo que emitan. Sea lo que sea, no deja de ser música clásica.

El 16 de abril, sábado para más señas, hice lo antes mencionado y comencé a escuchar un fragmento de Tosca. Acabado el cual el locutor comenzó a hablar acerca de Tosca. Cuando comenzó a describir el personaje del Barón Scarpia, el malo de la obra, comienza a tildarle de perverso, malvado, siniestro, y demás epítetos.

Pero lo que me llamó poderosamente la atención fue que el susodicho Barón Scarpia fue calificado de ¡Fascista!

Y uno no sabe si es que el locutor debe pensar que por desarrollarse la obra en Italia, allí los fascistas deben haber proliferado toda la vida. Y eso que en la época en que se desarrolla la obra todavía faltaba aproximadamente un siglo para que Mussolini naciera, o tal vez las lagunas en cuestiones históricas del periodista   sean mayúsculas sacándole de lo musical.

Más bien parece que se empieza a consolidar en los libros de estilo de ciertos medios de comunicación el imperativo de motejar de fascista a todo aquel que se salga de los cánones que ellos establecen.

Ahora estoy ansioso por escuchar a este experto musical. Vaticino como llamará nazi al primer músico que tenga la ocurrencia de desafinar.

1 comentario:

  1. Ya lo dijo Allen, amigo: "¡No puedo escuchar tanto Wagner! ¡Me dan ganas de invadir Polonia!"
    Lo malo es que el neoyorkino lo decía en plan chiste y este tío está imbuído del idiotismo ese que se impuesto entre esta progresía que nos rodea, vamos, que no sabe lo que dice.

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