Parece ser que en Palma de Mallorca ha llegado la tranquilidad después de varios días de enfrentamientos entre gitanos y nigerianos en el barrio de Son Gotleu.
Todos los informativos explican que por fin se ha llegado a un pacto entre las partes después de que un gitano fuera apuñalado y un nigeriano muriera al precipitarse desde el piso en el que estaba robando.
Pero al parecer, periodistas locales han indagado un poco más y han llegado a descubrir que lo que realmente ha sucedido es que ambos bandos, viendo que no lograban conseguir el dominio total del mercado de la droga en el barrio, han decidido repartirse el mercado. Ha llegado la paz, pero en pocos años la verdadera beneficiaria va a ser la paz de los cementerios.
¿Por qué será que este pacto se me antoja harto parecido al de P.P. y P.S.O.E. sobre la reforma constitucional?
Será porque en ambos casos, una cosa es lo que se cuenta y otra la realidad que hay detrás de todo el asunto.
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