La Sentencia.
Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.
viernes, 19 de octubre de 2012
Una enfermedad.
"Echa una ojeada a los que se esfuerzan por aumentar su riqueza y tener más. Cuando entre ellos un hombre necesitado y sin recursos haya adquirido un hogar, probablemente se detenga. Se detendrá también si de pronto descubre un tesoro, o si un amigo lo ha ayudado a pagar sus deudas, o a librarse de sus acreedores.
Fíjate en cambio en el ricacho que posee más de lo que necesita y todavía quiere más. No existe abundancia de plata ni de oro, ni de caballos ni de bueyes ni de corderos que puedan curar su mal; lo que necesita es purgarse y vaciarse. Porque su dolencia no es carencia y necesidad, sino insaciable deseo y sed de riqueza, debido a un juicio depravado y desconsiderado de las cosas. Mientras ese error, como una enfermedad funesta, no haya sido arrancado de su alma, no cesará de experimentar la necesidad de lo superfluo, es decir, no dejará de desear aquello de lo que no tiene necesidad."
Plutarco. 46-120 d.C.
Y al parecer el problema es que esa enfermedad la han adquirido todas y cada una de las administraciones públicas.
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Tantos siglos transcurridos sin que cambie un ápice la miseria del alma humana.
ResponderEliminarY aún peor son los nuevos ricos, como toda esa casta de politicos.
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