No es moco de pavo el órdago en el que se han embarcado incautamente los sindicatos mayoritarios. Y es que lo que pretenden es que una Sociedad supuestamente libre y soberana pase de votar de manera absoluta a un partido de derechas a secundar nada menos que toda una huelga general.
Es como pretender que un ultrasur convencido se haga boix noi en el transcurso de cuatro meses. Casi nada.
Ya nos podemos imaginar a los medios a los que van a recurrir. Ante todo movilizar a todos los parados que puedan. Que en puridad no harían huelga puesto que no pueden trabajar, pero que tienen la ventaja de no perder ni un euro por movilizarse. Otra cosa es el parado que en realidad está trabajando en otro lugar de negro, que la pela es la pela.
Asimismo se apuntarán al fregado los jubilados y prejubilados afines, que tampoco tienen nada que perder en el envite.
Y por fin intentarán resucitar los del 15-M, que ya están dando las últimas boqueadas.
Y es que el PSOE no puede esperar una movilización masiva de sus bases. Eso sí, durante los días previos los tendremos intentando convencer a todo quisque de que haga huelga, pero a la hora de la verdad se lo pensarán por la pupa que hace en el bolsillo el descuento por un día de absentismo. Pero por otra parte lo más probable es que por fidelidad al líder no hicieran el último simulacro de huelga general, por lo que es probable que puedan permitirse el capricho a costa de no salir de vacaciones en Semana Santa o buscarse un destino más modesto.
Aunque mucho me temo que todos ellos tendrán en mente que desde que la Moncloa cambió de inquilino a la Policía se le ve otro aire, otra resolución a la hora de ejercer sus funciones, por lo que si a las Fuerzas de Seguridad se las deja sin coacciones desde arriba, cualquier salida del tiesto de los huelguistas puede ser exterminada incluso antes de ser embrión. Que si encima de que te meten un palo en la nómina además te meten un palo en las costillas uno puede acabar con la sensación de haber hecho el primo de una manera supina.
Esta huelga política, cantada desde el instante en que Rajoy ganó las elecciones con mayoría arrolladora, responde al "modus operandi" clásico de la izquierda cuando pierde unos comicios: salir a la calle.
ResponderEliminarY ahí, en la calle, mediante el agitpro, es donde pretenden recuperar lo que han perdido en las urnas.
Tanto PSOE como algunos de los sindicatos, están desnortados y en lugar de plantearse en serio que nuevos tiempos requieren nuevas estrategias, siguen a lo suyo como en la época de los dinosaurios. ¡Y luego dicen que la derecha es retrógrada!
ResponderEliminarEl régimen ha sido el paraiso del expolio a través de los cacicatos o autonomías. El PPSOE ha expoliado y expolia. El PP nos quiere llevar a la miseria en vez de encarcelar y hacer devolver hasta el último céntimo a todos los corruptos. Prefiere que lo paguemos los ciudadanos. Los sindicatos, parte del régimen, hacen su papel y nos despitan señalando al PP como el único culpable. Son trileros, cada uno desempeñando un papel. Al PP le corresponde el de dontancredo. Tiene que aguantar a ,los sindicatos del régimen que están a sueldo del estado. Por tanto, podemos decir que es una autohuelga: el régimen contra el régimen para tapar las vergüenzas del régimen y seguir igual.
ResponderEliminarLos sindicatos se ven forzados a convocar una huelga política para medir fuerzas en un intento vergonzoso de no seguir perdiendo prebendas. A estas alturas, el que piense que a esa gente le importan algo los trabajadores es que está para que lo encierren.
ResponderEliminarNatalia Pastor, el PP no ganó con mayoría arrolladora, obtuvo más o menos el mismo número de votos que las anteriores elecciones. Lo que sí sucedió es que los votantes del PSOE no fueron a votar o votaron en blanco, o algunos votaron a otra opción como UPyD o IU.
ResponderEliminarQué gobierno más desastroso, ni 100 días y ya le han "cascado" una Huelga General. Recuerde Natalia Pastor, al PP le han votado 3 personas de cada 10 con derecho a voto. Esto quiere decir que en la calle puede haber 7 de cada 10 que no han votado al PP. Reflexionemos sobre qué es la democracia, ¿lo que decida la mayoría, o lo que decidan 3 de cada 10?
De hecho la encuesta de sigma-2 dice que esta Reforma Laboral es apoyada sólo por el 30% de los ciudadanos y un 70 % NO, ¿qué curioso, verdad? Sólo un 30% de los ciudadanos ha votado al PP, el otro 70% NO.
ResponderEliminarNo veo solución. La izquierda española es muy buena a la hora de hablar de "reparto", "solidaridad", y toda esa retórica buenista que por razones de tradición cultural española, tenemos que soportar aun en su más abyecta hipocresía. Esta izquierda habla poco a nada de producción, de creación de riqueza, de trabajo, de sacrificio, etc.. Y sin creación de riqueza no puede haber reparto o solidaridad salvo de boquilla o la solidaridad de todos en el mismo pozo. O sea, puro resentimiento.
ResponderEliminarDe llegar a tener la sartén por el mango, esta izquierda nos lleva a la más absoluta mediocridad. Queremos ser Finlandia, pero sin lo que conlleva un régimen como el finlandés o el suizo.
A los jóvenes de mi región les digo que se vayan de aquí cuando puedan. Emigrad a tierras lejanas. No way out.