Supongamos que alguien se levanta un día con ánimo renovado y por eso de que nos acercamos a la Primavera, decide que siente que tiene que hacer algo por el prójimo, que el mundo esta muy mal como está y que él está dispuesto a solucionarlo aunque sin mucho esfuerzo, sobre todo si es económico.
Para ello nada mejor que montar una ONG, un proyecto solidario, un colectivo de lo que sea o una plataforma de apoyo a cualquier causa perdida.
Para empezar habrá que encontrar un fin. Entonces el pergeñador de la idea escribirá en un folio la frase Un/a _______ es posible. Para rellenar el espacio en blanco agarrará un diccionario cualquiera, cuanto más gordo mejor, y lo abrirá al azar. Se empleara en la frase la primera palabra que se encuentre. Da igual la que sea, todas sirven, al fin y al cabo se trata de darle una finalidad y sentido que nada tienen que ver con su acepción común.
A continuación se creará una página web de apoyo la proyecto. Hoy en día se pueden hacer web gratis y vienen con unos tutoriales que harán que la página se haga prácticamente ella sola.
Para rellenarla bastará con visitar páginas que Google nos sugiera que tratan del asunto al que nos dedicamos. Cuanto más disparatas y radicales mejor. Aquí es donde habrá que hacer el mayor esfuerzo, pues con la ayuda de un procesador de texto habrá que ir modificando frases y palabras que sean sinónimas pero que den el pego de que han sido elaboradas por uno mismo. Todo ello acompañado de un buen surtido de fotos, copiadas de otros sitios por supuesto. Y con un poco de habilidad se la situará en la pole position cuandos e busque algo en Google relacionado con lo que se encontró en el diccionario.
A continuación se buscarán asociaciones de vecinos, el departamento correspondiente del ayuntamiento que nos corresponda, la consejería autonómica que trate del tema, organizaciones, ongs, sindicatos mayoritarios y los partidos políticos escorados a la izquierda que tengan algo de representación, tampoco hace falta mucha.
En poco tiempo seremos llamados a participar en encuentros, foros, reuniones (eso sí, hace falta algo de tiempo libre, así que esto es ideal para parados, prejubilados, jubilados del todo o lo que se viene en llamar "tímidos laborales")
Y en cuanto tengamos algo de pedigrí empezarán a caer las ayudas pecuniarias casi sin pedirlas. Y cuando estas se consoliden ya tendrémos unos cuantos voluntarios que dejarán algo de su esfuerzo, tiempo y dinero para la causa.
Y en ese momento ya ni hará falta levantarse de la cama. ¡Suerte con la palabra que depare el azar!
Lo he pensado muchas veces pero nunca he acabado de decidirme porque no se si dedicar la ONG a la protección de la gamba roja o a la protección de políticos jubilados. Cuando lo decida te lo digo por si te interesa asociarte..
ResponderEliminar:D :D