Recorrí mi ciudad tanto por la mañana por la tarde y apenas vi comercio cerrado por motivo de la huelga. Esta vez ni siquiera se veían los cierres a medio echar por si aparecía algún piquete informativo.
Y hago notar que me moví por un barrio residencial y otro obrero, y en los dos los mismos resultados.
Sólo cabe explicarse la confusión en que los encargados por los sindicatos para verificar el seguimiento de la huelga confundieron los comercios cerrados por cese de negocio, quiebra, jubilación, reforma u orden administrativa con los cerrados por la huelga.
Y no, no es lo mismo la crisis que la huelga, aunque se parezcan.
No se lo creen ni cocidos a cubatas..
ResponderEliminarTodos cuentan lo mismo, normalidad, bares y comercios abiertos en todas las ciudades.
De no mediar esos piquetes de bravucones liberados y las previas amenazas, hubiera sido un verdadero fiasco. No obstante disponen de un ejército de 150.000 fieles folloneros cuando van en grupo, algo disminuido por el reciente ere de los sindicatos.
ResponderEliminar¡Manda cinismo!, y critican a los empresarios. ¡Vaya jeta!
Muchos trabajadores con contratos precarios, estando de acuerdo con las reivindicaciones, no se sumaron a la huelga por miedo.
ResponderEliminarDe no haber sido por estos miedos...el éxito hubiera sido muuuucho mayor.