Comenzamos a andar rodeados de centenares de excursionistas
que han tenido la misma idea. Los que nos acompañan son también familias,
ancianos, minusválidos y algún que otro despistado al que se le pegaron las
sábanas, porque los verdaderos expertos en el asunto han madrugado y tratan de
llegar más allá de la Cola del Caballo. Y es que hay rutas de todo tipo y
dureza. A la vuelta se les puede distinguir por ser fibrosos, quemados por el
sol y cargados hasta las cejas de equipo de montaña.
El recorrido no tiene margen de error porque todo está
indicado hasta la saciedad. Al menos las direcciones, pero no las distancias ni
las duraciones por lo que surgen abundantes dudas entre el personal. Si
preguntas a los que vuelven nadie coincide en el cálculo. Incluso dos guardas
del Parque con los que nos topamos y que se deben saber el terreno hasta la
saciedad no coinciden entre ellos. Algo me dice que estudiaron Ciencias
Económicas y ahora se dedican a esto, que es más tranquilo, sosegado y
gratificante.
Unos 27 Km ida y vuelta, creo..Con derecho a caer reventado en el cesped al regreso si lo haces corriendo porque te persigue una tormenta.
ResponderEliminarDespués están las clavijas, si eres montañero o te va la escalada y en Ordesa está una cerveza -si la siguen poniendo- que se llama "la zaragozana" con más grados que un vino de mesa y que al beberla de golpe te sume en una especie de catatonia horrible. Pero está rica :)
Es mucha pateada pero el paisaje lo merece. Una excelente reseña sobre uno de los Valles más impresionantes del Norte de nuestro Gran país. Lo apunto y memorizo.
ResponderEliminarUn saludazo.
P.D. Te tengo añadido desde hace tiempo en mi lista de blogs. Me gustaría pedirte que hicieras lo mismo si no te supone una molestia, para lo cual te doy las gracias por anticipado.
http://cspeinado.blogspot.com