La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

jueves, 2 de junio de 2011

Un sacristán con un par.

Durante la guerra civil española un grupo de milicianos se acercaba provisto de latas de gasolina a quemar la iglesia de un pueblo castellano.


Ante ellos sólo se encontraba el sacristán del templo, ya que los católicos y el cura del pueblo habían huido hacía tiempo.
Cuando el grupo llegó ante la puerta del templo el sacristán les preguntó:
-Y bueno, ¿vosotros que queréis?
-¡Venimos a quemar la iglesia!, así que más te vale que te quites de enmedio, no sea que te echemos también dentro.
-Pero me parece un disparate que gastéis vuestra gasolina, ahora que tanta falta hace para la guerra.
-¿Es que se te ocurre mejor manera- le preguntaron los milicianos intrigados.
-Pues mira, en la Biblia misma tenéis la respuesta- respondió el sacristán con un tono un tanto temerario, mientras se sacaba de un bolsillo una pequeña y ajada Biblia.
Rebuscó en ella y pronunció solemne:

-¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.

Así que ya sabéis os destruís vosotros, y ya tenéis destruido el templo de Dios.

Los milicianos lo miraron torvamente y uno de ellos, que parecía el que los lideraba, se acercó al sacristán, le arrebató el libro de las manos, leyó el texto mencionado, y le devolvió la Biblia mientras los otros esperaban expectantes.

Lanzó una risotada y exclamó:

-¡Mira!, como dice este libro: Tú fe te ha salvado. Y de paso has salvado a tu iglesia, y ¡hala!, vámonos nosotros con la música a otra parte, que ya encontraremos otros facciosos que quemar.

Y así fue como se salvó la iglesia de aquel pequeño pueblo.

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