No ha podido ser, Nadal no se ha podido llevar el abierto de Australia ante su amigo Federer, tan amigo que ya empieza a ser sospechoso.
El enfrentamiento de ambos veteranos ha debido animar a más de un desahuciado de todos los ámbitos para volver a la lucha y dar un poco de guerra a los machos alfa recién llegados.
El mismo ex jefe del gallinero socialista, Pedro Sánchez, se ha sentido rejuvenecer y han pensado en volver a intentarlo. Se ve que las facturas han ido llegando, y se ha dado cuenta de que con lo que gana ahora no le llega, que se lo tiene que disputar a su amigo Patxi López y tal vez también a su no tan amiga Susana Díaz. Si Nadal puede, él también.
Hasta los de UPyD han sentido que la sangre vuelve a correr por sus esclerosadas arterias, y han celebrado un congreso, donde ha salido elegido Cristiano Brown como nuevo líder. El apellido nos recuerda a la mala leche con que Galdós bautizaba a sus personajes. Si Nadal puede, él puede.
Rivera no ha tenido casi oponentes, y se los ha ventilado como si nada. Ventajas de ser joven y estar en pleno apogeo. A seguir esperando el momento de dar el zarpazo.
Y con Vista Alegre II en ciernes, parece que la degollina no va a tener otro color salvo el de Iglesias, y va a sonar aquello de Quién no esté conmigo, está contra mí, y Errejón y Bescansa van a ser pasados por la piedra a instancias de Monedero.
Lo mismo viendo lo de Nadal, hasta Aznar se lo piensa. Quién sabe.
Lo malo es que al final Nadal ha perdido, pero les queda Ronaldo, que ha dicho que se va a quedar en el Madrid hasta los 40 años, y además ha marcado este fin de semana.