La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 25 de octubre de 2020

Paraguas.

 

Es paradójico que Al Capone acabara entre rejas no por sus múltiples asesinatos, que fueron muchos, sino por sus problemas con los impuestos. Se ve que su error fue darle al Estado donde más le dolía.

Y he sabido que algo parecido sucedió, algo más tarde, al otro lado del Telón de acero. El escritor búlgaro Georgi Markov allá por la década de los 70 era un furibundo anticomunista que hacía todo lo que podía para fustigar al régimen que ostentaba el poder en su país. Y las autoridades más o menos lo toleraban capeando el temporal. Teniendo más que controlada la disidencia, tampoco se sentían amenazados.

Pero Markov cambió de objetivo, y en vez de dirigir sus dardos contra los modos brutales y arbitrarios del gobierno de Sofía, comenzó a denunciar la corrupción que campaba a sus anchas entre los dirigentes búlgaros.

Ello suponía que Moscú podía pedir cuentas y de un plumazo derribar a la cúpula y colocar a otros en su lugar que fueran igual de brutales pero más cuidadosos con las maneras de manejar los dineros.

Fue visto y no visto, y en poco tiempo los servicios secretos búlgaros quitaron de en medio a Georgi con el famoso paraguas búlgaro. Un agente “accidentalmente” le clavó la punta de un paraguas al escritor, inoculándole ricina, lo que le provocó en pocos días la muerte.

Y es que hay cosas con las que no se puede jugar.

domingo, 18 de octubre de 2020

Números.

Es impresionante como las diferentes administraciones, partidos políticos, farmacéuticas, medios de comunicación hablan de muertos, enfermos, contagios, asintomáticos y poblaciones de riesgo como simples números, números y cifras que se arrojan impunemente a la cara como armas.

Cantidades que en principio son neutras, pero que dándole la interpretación taimada adecuada puede dejar en evidencia al contrario y dotar de infalibilidad al que las proporciona. 

Por ello no deja de hacer recordar los números que los nazis tatuaban en los brazos de sus prisioneros o las cifras que ostentan en sus uniformes los presos de los presidios. La cuestión es dar dígitos y nunca nombre, apellidos o rostros.

Eso por no hablar del arte de camuflar las cifras. Hay una siniestra contabilidad que que resta de los números que hablan de los errores y que suma en las cifras que hablan de logros. Aunque no se dan cuenta que la inmensa mayoría no va a retener ni por asomo ninguno de esos datos salvo que el fallecido, contagiado o sanado sea familiar o conocido... o uno mismo.

lunes, 12 de octubre de 2020

¡Fiesta!

 La principal función de la multa es castigar la infracción. No cabe duda, pero como cualquier otra sanción, otra finalidad que se le asocia es el advertir a la Sociedad que si se le ocurre realizar la conducta que se pena, algo malo le va a suceder.

Hoy en día, esa publicidad dirigida a terceros está encomendada de modo notable a los medios de comunicación. Pocos son los que tienen por afición leer sentencias judiciales, sobre todo teniendo en cuenta lo tediosos que resultan tan farragosos textos.

Por ello me ha sorprendido la noticia que he podido ver por televisión. La dueña de un piso, se supone de grandes dimensiones, habría decidido celebrar una fiesta en pleno confinamiento de Madrid. El que quisiera acceder a ella debería pagar 20€, incluso había colocado un portero en la puerta ayudado por un datáfono para facilitar la compra de entradas. Vamos, que los beneficios iban a ser suculentos.

Alertada por los vecinos, la Policía intervino y clausuró la celebración, expulso a los fiesteros y tomó acta de lo sucedido. Y según dijo la periodista, todo ello podría concluir con una sanción a la propietaria de unos míseros 600€.

Así que con que hubiera vendido 30 entradas ya tendría cubierto el riesgo de multa, y al parecer los participantes eran muchos más. Cálculo que era que surjan sobrevenidos promotores de fiestas por todo el país sin duda.

Espero que la realidad sea que lo ingresado por la buena señora sea requisado y que esos 600€ tengan que salir de sus ahorros.

Y  ya no sé es si los decepcionados usuarios de sus servicios podrían demandarla y pedir los importes de las entradas por su fiesta interrumpida.

viernes, 2 de octubre de 2020

Desfachatez otomana.

                      Y viene diciendo Turquía, con sus 783.562 km2  de superficie y sus más de 83 millones de habitantes, que Chipre, con sus 5896 km2 de superficie y sus 956.800 habitantes, tiene secuestrada a Europa al obligarla a adoptar una postura de fuerza y firmeza en el Mediterráneo Oriental.


Si fuera así, está claro que Israel ha perdido su status de Pueblo elegido, y si no es así, queda fehacientemente establecido que el gobierno turco ha demostrado, como suele decirse, tener más cara que espalda.

También haría bien Europa en echar un vistazo acerca de las andanzas de los otomanos en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, que también andan haciendo de las suyas.