La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 18 de octubre de 2020

Números.

Es impresionante como las diferentes administraciones, partidos políticos, farmacéuticas, medios de comunicación hablan de muertos, enfermos, contagios, asintomáticos y poblaciones de riesgo como simples números, números y cifras que se arrojan impunemente a la cara como armas.

Cantidades que en principio son neutras, pero que dándole la interpretación taimada adecuada puede dejar en evidencia al contrario y dotar de infalibilidad al que las proporciona. 

Por ello no deja de hacer recordar los números que los nazis tatuaban en los brazos de sus prisioneros o las cifras que ostentan en sus uniformes los presos de los presidios. La cuestión es dar dígitos y nunca nombre, apellidos o rostros.

Eso por no hablar del arte de camuflar las cifras. Hay una siniestra contabilidad que que resta de los números que hablan de los errores y que suma en las cifras que hablan de logros. Aunque no se dan cuenta que la inmensa mayoría no va a retener ni por asomo ninguno de esos datos salvo que el fallecido, contagiado o sanado sea familiar o conocido... o uno mismo.

2 comentarios:

  1. Pero es que además, es tal la cantidad de datos numéricos que nos arrojan (esa es la expresión certera), que ya no prestamos atención y ni siquiera sabemos si nos están mintiendo.

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  2. Los números son necesarios, siempre. Algo dicen. En este caso es relativo porque 5 y 5 no son lo mismo depende el lugar y la cantidad de habitantes y etc. En esta pandemia nadie en ningún lugar lo pudo hacer bien. Todos estamos en la misma.

    Y de última esto da cuenta de que nos igualó a todos. Es "casi" lo mismo estar en Inglaterra o en Colombia. Da para discutirlo si. Saludos

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