Con el conflicto entre Rusia y Ucrania, sucede algo que pocas veces se da en este país: La inmensa mayoría de la población española apoya a uno de los bandos. Se podría argumentar que sucede que la también la gran mayoría de los medios de comunicación apoyan a Ucrania, por no hablar de todas las instituciones. Pero es que sucede que los que apoyan al otro bando, que los hay, apenas tienen excusas, y al revés de lo que sucede en el frente, su bando aquí lo tiene realmente difícil.
Tal vez algo así solo sucedió durante la guerra de la Independencia,
donde los afrancesados también eran minoría, y que cuando acabó la guerra, lo pasaron
realmente mal. A menudo teniendo que exiliarse.
Lo normal es que la cosa esté más igualada, como aconteció
durante las dos guerras mundiales, con sus germanófilos y anglófilos. Incluso
hubo quien apoyó a bando distinto en función de cual de las dos guerras fuera.
Pero cuando todos apoyan a un equipo, el conflicto va
perdiendo interés, el personal ni siquiera atiende a las noticias, y más si el
elegido va perdiendo, y se buscan otras noticias de interés.
La inmensa mayoría de los que me rodean están con Kiev (me
parece estúpido llamarlo Kyiv, como tampoco hablo de London si hable en español),
pero todavía no conozco a ninguno que haya hecho algún gesto de apoyo
económico, que tampoco hace falta irse allá a pegar tiros, que aunque seamos
españoles, siempre hay una vía entre dos extremos.