La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

jueves, 30 de marzo de 2023

Preñeces.

 Al parecer este rebrote de la polémica sobre la gestación subrogada ha pillado a más de uno con el pie cambiado. Se ha podido ver a Vox diciendo que aún no se había formado una opinión al respecto.

Se ha podido ver a Espinosa de los Monteros decir en un primer momento que no tenía opinión formada al respecto. A Ciudadanos mantener que está a favor mientras no sea con dinero por medio (de ilusiones también se vive), a Podemos oponerse a toda costa (seguramente porque se trataba de Ana Obregón y no de ninguno de los artistas de su cuerda que han hecho exactamente lo mismo), Podemos copiando a Ciudadanos, seguramente un anticipo de la próxima absorción. Pero las izquierdas están metidas en un buen berenjenal. Se oponen por aquello de los derechos de las mujeres, pero por otra parte el colectivo LGTB es un cliente asiduo de estas técnicas de conseguir herederos.

Nunca se hubiera pensado Pedro Sánchez que estos días tenía que haber estado más pendiente de la prensa del corazón que de los rotativos de información política.

jueves, 23 de marzo de 2023

Sus señorías, las avellanas.

 Pero hay que ver cómo somos en este país. Ha sido ver a la ministra de Igualdad y al ministro de Consumo dando cuenta de unas avellanas en el Congreso, para que todo el mundo se lo afee.

Tal vez antes, las reglas de urbanidad no permitían comer en determinados sitios: en el cine, en las iglesias, en los centros sanitarios, etc., pero todo ello ha cambiado mucho. En los cines las palomitas son devoradas con fruición, en las iglesias puedes comer, que nadie te va a decir nada. Y qué decir de los centros de salud. No son pocos aquellos que según se les hace un análisis de sangre que exige ayuno, para sacar un desayuno de lo más opíparo, sin ni siquiera esperar a salir del centro.

Ambos ministros han mostrado un claro mensaje de solidaridad y entrega. Pudiendo acercarse al bar del Congreso, con sus precios irrisorios, han preferido llevarse unos frutos secos al puesto de trabajo. Aunque es de suponer que no se trata de avellanas adquiridas en el Mercadona más cercano. Hubiera sido la contradicción personificada.

Urge que ambos políticos aclaren de dónde sacaron las avellanas y de qué denominación de origen proceden.

Y es de esperar que dejaran sus escaños y el suelo impolutos, y se ha de agradecer que ambos tuvieran la buena educación de masticar los frutos secos con la boca cerrara.

Y es que es difícil ver a la ministra de Igualdad con la boca cerrada.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Viernes horrible.

 Al parecer, corren rumores de que Pedro Sánchez lleva un poco mal los reveses que sufre en su tarea de gobierno. Vocifera, se mesa los cabellos y arroja objetos contra las paredes. Espero que alguien lleve un inventario de los desperfectos, por si, una vez que abandone la Moncloa debe abonar las reparaciones.

No creo que ningún funcionario del Complejo de la Moncloa, pero si alguien les puede hacer llegar este mensaje, por favor, que lo haga.

Hoy puede ser un dia horribilis para los que se ganan las lentejas ahí, ya que Bruselas ha considerado que ya está bien de hacer la vista gorda por la pandemia y la guerra de Ucrania, que vuelve el control, la supervisión y la mesura en el gasto público. Que hay que volver a apretarse el cinturón, y a ver cómo se lo explica el próximo viernes a toda la caterva con la que tiene que lidiar en cada Consejo de Ministros.

Tal vez tenga en mente recurrir a la excepción ibérica, y si cuela, cuela.

miércoles, 1 de marzo de 2023

Aprenderse el cuento.

 Siempre he pensado que todo diputado debería poseer un título universitario.

Vale que antes ese tipo de estudios solo eran posibles para las clases altas, y que la única posibilidad para los menos solventes eran las becas. Pero ahora esa titulación no es tan dificultosa y con esfuerzo se puede conseguir. La prueba es que en todas las formaciones políticas se puede encontrar algún titulado universitario.

Si para los funcionarios de categorías más altas se piden títulos, también habría que hacerlo con los que tienen la responsabilidad de sentarse en un escaño.

La segunda parte sería impartir a todos los estudiantes algún tipo de formación económica. Que sepan cómo funciona la oferta y la demanda, lo que es el mercado bursátil y como funcionan las hipotecas y los créditos.

Y, por supuesto, esa formación habría que dársela a los que ocupan nuestros escaños. Así aprenderían que leyes populistas y demagógicas hacen que las empresas huyan de los países buscando refugio, tranquilidad y posibilidad de prosperar.  No hay que matar ni espantar a la gallina de los huevos de oro. Se ve que no se han leído el cuento, o que están esperando que salga la versión woke.