La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 24 de mayo de 2020

Memoria.

Recientemente en Madrid, muy cerquita de la Plaza de Castilla, pude observar la pintada cuya foto adjunto. Da a entender que en uno de los apartahoteles se aloja o alojaba en ese momento un supuesto criminal de la Guerra Civil.

Pero, algo no cuadra, y es que las cifras no mienten. Si aún viviera alguien ahí que estuvo en la Guerra Civil, tendría unos 84 años si hubiera nacido justo al comenzar la contienda. Pero para poder ejercer de criminal, tendría que haber tenido al menos 20 años para poder haber hecho alguna maldad que otra.

Pregunté al portero, y lo único que supo decirme con un humor de perros y a unos milímetros de una explosión de ira que ni el mismo Hulk, fue que allí sólo se alojaban turistas, que por el maldito virus todo estaba vacío, que estaba un paso de verse en la calle, y que encima ahora tenían que limpiar la maldita pintada.

Vamos, que si llega a pillar con las manos en la masa al autor del grafiti, habría que haber sumado una víctima más a las cifras de la guerra.

lunes, 18 de mayo de 2020

Nuevos ídolos en camino.


Decía Chesterton que cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa. Y se me antoja que algo parecido va a suceder cuando la pandemia haya pasado dejando su rastro de muerte, enfermedad y ruina.

En todo el mundo civilizado a la gran mayoría de la sociedad se la ha tenido confinada en mayor o menor grado, lo cual ha servido para que durante un buen tiempo se haya tenido al común de los ciudadanos sin deportes, cine, teatro, bares, viajes y apenas poder practicar sus habituales hobbies.
Cuando las gentes puedan disfrutar de algo de libertad, tal vez se cuestionen muchos de sus hábitos anteriores, los cuales aparte de suponerles un buen gasto de su salario hacen que ese mismo gasto mantenga, o mantenía, engrasada la economía.

Mucho me parece que tras esto el gusto de muchos va a cambiar, lo cual va suponer el ascenso a los altares de nuevos ídolos y la caída de otros.

Lo que no cambiará es que cada uno de los nuevos ídolos tendrá su cofradía, que con toda seguridad se batirá a muerte con las demás. Eso es algo que ni el más abyecto de los virus puede cambiar, y todo ello pese a que los gobiernos de turno y las multinacionales que los mantienen se empeñarán en imponer la homogeneidad.

domingo, 10 de mayo de 2020

Muchedumbres.


Incluso asignaturas que parecerían poco proclives a los cambios, los sufren cada cierto tiempo de manera inmisericorde. Valga de ejemplo las Matemáticas, ciencia que se supone que debería ser impartida del mismo modo a lo largo de los siglos.

Pero no es así, recuerdo que  en mis años mozos tuve que sufrir la teoría de los conjuntos. Enseñanza que me llevó horas y horas de pupitre. Hoy en día nada de ello se enseña y otras nociones matemáticas han tomado su lugar en la enseñanza.

Y lo cierto es que aquellas enseñanzas no vendrían nada mal hoy en día. No hay más que pasear estos días, cuando se levanta el “toque de queda” a las 20:00. Andando por las calles si hay una frase que se repite una y otra vez es “¡Pero cuánta gente!” o similares. Todo quisque se queja de la cantidad de gente que sale a las calles borreguilmente pero nadie se considera parte de la gente, se ven inocentes peatones agobiados por los que inconscientemente se echan a andar, correr o montar en bicicleta, respetando más  o menos los límites de distancia impuestos.

La RAE define gente como una pluralidad de personas, que se me antoja de poca precisión, y tal vez habría que hablar de masa, que es definida como: 8f. Gran conjunto de gente que por su número puede influir en la marcha de los  acontecimientosLA masa. 9. f. Muchedumbre o conjunto numeroso de personasU. m. en pl. Las masas populares.

Pero desde luego que a las multitudes que deambulan como zombies cada tarde por las ciudades y pueblos no se las ve como ánimo alguno de influir en los acontecimientos, si acaso que les abran los centros comerciales y las terrazas con la mayor brevedad posibles. Y eso es algo que ningún partido político incluía en sus programas. Algo que queda en mano de un comité de expertos que nadie conoce ni votado.


lunes, 4 de mayo de 2020

Final alternativo.


Dice San Pablo en 1ª de Corintios que el amor todo lo puede.  Y supongo que sí, que bien empleado y sin ser cegado por el exceso y la pasión, muchos objetivos pueden ser logrados a base de amor.

Con esto de la cuarentena, donde tanto tiempo libre hay que gastar (tiempo que dentro de poco nos faltará) he tenido a bien volver a ver todas las películas de Rambo,  perteneciente a ese intento de ganar en el celuloide lo que no se ganó en el campo de batalla. 
Llegando yia a Rambo II, First blood,  me he preguntado qué hubiera pasado si el militar soviético en vez de intentar sacar información al prisionero  John Rambo. -Información no muy necesaria después de ver que los suyos le habían dejado tirado después de tratar de sacar a otro preso del país.-  hubiera empleado el “amor”. 

Se trataría de dejar al boina verde justo en la frontera, contando a los medios de comunicación la perrería que la habían hecho, y así dejando en muy mal lugar al gobierno de los EE.UU. Eso sí, reservándose  al resto de los prisioneros para poder ser canjeados por dólares constantes y sonantes. Se hubiera ahorrado sangre, pólvora y combustible.  Eso sí, la película hubiera sido bastante diferente.

Por cierto, cáptese el mensaje que deja caer cuando  la vietnamita que ayuda al héroe le dice que quiere irse con él a U.S.A. Él dice con reticencias que sí, pero ya se encargan los perros comunistas que no pueda llegar al paraíso capitalista. Lo importante era dejar constancia que a los EE.UU. no llega todo aquel que quiere.