La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 20 de enero de 2019

Buenas palabras.


Subía las escaleras del metro junto unos cuantos viajeros, cuando una niña de unos cuatro años bajaba las mismas dando brincos.

Un poco más atrás, su joven madre, le decía a gritos que fuera junto a ella, que no se separara.

A ello, la mocosa tuvo a bien responder: “No pienso hacerte ni p*** caso.”

Una señora mayor que iba delante de mí, le dijo suavemente a la niña:

-¿Pero quién te ha enseñado a hablar así?

Ante ello, la madre, sin duda pensó que debía dar muestras de su autoridad sobre la saltarina, y con la mayor firmeza y coraje soltó por su boca:

-¡Te voy a dar una ho**** que te voy a dejar la cabeza estampada en la pared!- Y ambas continuaron su bajada, eso sí, a distintas velocidades.

Los que subíamos,  viendo el soponcio de la anciana, nos quedamos dudando si llamar directamente a una ambulancia del SAMUR o ser más diligentes y hacer uso de esos desfibriladores que han instalado en todas las estaciones y que ninguno de los presentes íbamos a saber usar.


Habla con corrección y probablemente los que te rodean ni lo apreciarán ni se contagiarán de tu buena expresión.

Habla con incorrección, con exabruptos, tacos y a destiempo, y tu vocabulario se extenderá como una mancha de aceite.

domingo, 13 de enero de 2019

No moverse.

Repentinamente el mobiliario urbano de Madrid se ha llenado de carteles firmados por el podemita ayuntamiento. En ellos se insta a los vecinos a hacer uso de los servicios municipales sitos en sus propios distritos. Nada de desplazarse al centro de mayores de otro barrio, o al polideportivo para quitarse el óxido de las articulaciones. Incluso se sugiere que cada cual compre en el mercado de su barrio, no sea que se caiga en esa absurda manía capitalista de comparar precios y llevarse lo bueno, bonito y barato.

Decían que esta gente era trotskista encubierta, pero mucho me temo que más que internacionalistas encubiertos, más bien son un remedo de la Albania stalinista donde primaba la autarquía más severa y donde uno tenía que satisfacer todas sus necesidades en un radio de 50 km.

Claro que también se puede deber a que teman el caos que ha creado el Madrid Central y sus prohibiciones y que irá a más, puesto que no hay transporte público que soporte lo que se le va a exigir, y si cada madrileño hace todas sus gestiones dando sus buenos paseos, asunto solucionado.

Afortunadamente los carteles están para no hacerles casos, y más si son de carácter públicos.

lunes, 7 de enero de 2019

Un par.

Supongo que a estas alturas, quien más y quien menos ya se habrá dado cuenta que la lista de buenos propósitos que se había hecho para el año que hemos estrenado, se empieza a desmoronar.

Da igual que la relación sea ambiciosa o prudente, como mucho se conseguirá un 10% de lo propuesto, y seguramente en el 90% restante la situación será peor: Se fumará más, se engordará más, se olvidará más el poco inglés que se sepa, etc.

Pero para ambicioso, el reto que se marco el poeta y escritor Fernando Pessoa y del que dejó constancia en sus diarios. Se propuso nada menos que leer dos libros diarios: uno de ensayo por la mañana y otro de literatura por la tarde. Lo que se dice "con un par".

Dado que falleció en 1.935, es imposible saber si lo logró, pero teniendo en cuenta que logró ser uno de los más brillantes escritores en lengua portuguesa, algo dice que debió andar cerca de lograrlo. Pero lo más curioso de todo es que escribió su buen propósito un 25 de mayo. Fecha muy atípica para marcarse grandes metas en la vida.