La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 29 de junio de 2020

Categorias.

En estos tiempos en los que inusitadamente ha aumentado la cantidad de defunciones diarias, por una simple cuestión de estadística también caen famosos varios: deportistas, políticos, artistas y personalidades varias.

Cuando tan luctuoso hecho se produce, los informativos dan cuenta de los méritos del difunto, y a veces los deméritos si no hay forma de ocultarlos o el ideario de la emisora no coincide con la del finado.

Y es curioso que por mucho que el locutor proclame las virtudes y logros del muerto, a menudo el gran público no tiene la más remota idea de quién se trataba, y que por mucho que se empeñen los medios de comunicación, el que ha caído seguirá siendo ignorado, nadie se preocupará por averiguar más de él y el más implacable olvido llegará una vez que sobre su tumba caiga la última paletada o sus cenizas sean dispersadas donde haya tenido a bien en su testamento.

Luego estarían aquellos que suenen entre la opinión pública. Esta no sabrá mucho de ellos, lo lamentará en función de la edad o circunstancias del muerto, y hasta se abrirá el Google por saber algo más de él, y hasta con un poco de suerte se hará por ver sus películas, comprar algún libro y hasta lamentar en público lo sucedido como si uno estuviera al corriente de todos los avatares del que nos ha dejado. Sería una situación intermedia. Hasta tal vez el ayuntamiento correspondiente le otorgue una calle o una placa que en una década o dos nadie sabrá a quién está dedicada.

Y finalmente están los que, pocos en realidad, son lamentados de verdad, o cuya muerte sea acogida con regocijo, todo en función del dichoso ideario. Muchos tendrán sus obras, se leerá sobre él lo que ya se sabe, y la calle o placa de rigor ya estaba preparada de antemano. Son la élite de la élite.

Lo curioso es que muchos se pensarán que van a acabar en uno de estos tres grupos pero muchos ni acertarán, teniendo en cuenta además que existe una tercera categoría, la que recoge a aquellos cuya muerte pasará totalmente desapercibida por los medios de comunicación y recibirá la misma notoriedad que si hubiera fenecido cualquier hijo de vecino, la gran mayoría sin duda.

lunes, 22 de junio de 2020

Cuestión de actitud.


Es un principio fundamental en fútbol que si un equipo sale a empatar, lo más seguro es que acabe perdiendo. Y es que siempre hay que salir a ganar.

Si ante la grave situación en que se encuentra el mundo, nuestro presidente solo acierta a prometer y buscar la “Nueva Normalidad”, ello se traduce en que está buscando dejar las cosas como estaban pero apañadas a las nuevas circunstancias, que, a día de hoy, nadie sabe en qué van a consistir. Vamos, que va buscando el empate.

Mientras, los chinos, hace tres años, en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, Xi Jinping declaraba su anhelo de convertir a China en la máxima potencia del globo, vaticinando una “nueva era”. Y eso sí que es jugar a ganar.

De acuerdo en que ni por asomo se puede comparar el potencial del gigante asiático con España, pero si a eso añadimos la falta de actitud, mal empezamos y mal estamos.

lunes, 15 de junio de 2020

Salomón.


Andan las cosas un poco tensas por Andalucía. Juanma Moreno ha pedido que se suspenda la operación cruce del estrecho. Opina, con razón, que el acumular en Algeciras durante unos pocos días a tanto marroquí y argelino que quieren cruzar el estrecho, supone un peligro de higiene por cuanto puede hacer que se propague la coronavirus como pólvora ardiente.

Pero, claro, la contraparte, los líderes de las comunidades marroquíes y argelinas en España, Francia y otros países se han opuesto en defensa de la libertad de movimientos de sus sufridos defendidos, que después de todo un año ganándose el pan con el sudor de su frente, quieren pasar un mes de solaz en la tierra de sus ancestros.

Yo creo que en este caso hay que tomar una solución salomónica que suponga dar parte de razón a cada una de las partes y a la vez hacer que tengan que ceder un tanto en sus posturas.
Así que propongo permitir que cuanto inmigrante magrebí que lo desee, cruce el estrecho para ir a ver a la familia, fardar de lo mucho que gana en la infiel Europa y descansar en sus pueblos y aldeas natales.

Por el contrario, no se les permitiría hacer el viaje de retorno, teniendo que permanecer indefinidamente en sus lugares de origen hasta que el maldito virus esté más que extinguido así como cualquier posibilidad de rebrote.
Más equitativo imposible.

lunes, 8 de junio de 2020

Saludos.


En Biología resulta curioso como en una inmensa mayoría de los animales, ser humano incluido, los órganos sexuales se hallan en la más estrecha proximidad con el orificio donde esos seres vivos expulsan sus excrementos (líquidos y sólidos).

Desde luego no parece una ubicación de lo más higiénico, pero cuando sucede así en tantos seres, por algo será.

Pero está visto que el logro de la mayor limpieza no debe ser un criterio prioritario. El ejemplo lo tenemos en el reciente saludo social que se nos quiere imponer. A falta de besos, abrazos o estrecharse la mano, se nos quiere imponer ese extraño gesto de hacer chocar los codos.

Lo que sucede es que al otro lado de ese codo que se golpea y cuyo nombre técnico es flexura del codo, se tosa y estornude. Vamos, dejando solo unos centímetros de la zona a chocar con la zona que sirve de estercolero.

Afortunadamente no se ve mucha gente dándose codazos por la calle, por lo que supongo tan raro gesto no va a propagar muchos virus que digamos. Pero tampoco estaría de más que las Autoridades sanitarias se buscaran otro gesto.

lunes, 1 de junio de 2020

Viajes.


Resulta frustrante saber que este verano millones de personas se van a quedar  sin el viaje de sus sueños, al menos por este año.

Los habrá que ya tenían pensado su destino, tal vez hasta ya contratado; otros habrían pergeñado una lista de posibles lugares donde recrearse durante más o menos tiempo, y otros aún no habían decidido nada.

Ahora todo parece haberse ido al garete, y toda opción queda en irse a segundas residencias (los que la tengan) o la playa para estar más confinados aún que en sus domicilios.

Muchos pensarán que va a ser un año desperdiciado porque un país, lugar, ciudad o paisaje se va a quedar sin su honrosa presencia. La vida es corta, y desde luego no da para visitar todo lo que ha que visitar, y el maldito virus lo ha puesto más difícil.

Pero he pensando en que muchos de los lugares que he visitado, que tampoco son tantos como yo quisiera, habrán cambiado con el tiempo. Tal vez no se parezcan mucho a como yo los conocí, y los que conozca, con el tiempo también irán variando a mejor o a peor, pero cambiarán.  

Eso por no hablar de que cuando recorres una ciudad tan solo oteas una ínfima parte de su esencia, esencia que tal vez desconozcan hasta muchos de sus habitantes.

Así que sugiero resignación, nada de desesperación y pensar en los miles que ya no van a poder hacer ningún viaje.

Habrá que buscarse un destino más satisfactorio aún el próximo año, con permiso de los chinos.